Con 91% en contra, lectores y seguidores en redes sociales de EL UNIVERSAL Querétaro, rechazaron la intervención en política de la Iglesia. Sólo 9% afirmó estar de acuerdo
Con una tradición de Estado laico desde la Reforma, el país vive entre una separación entre la cosa pública y los púlpitos, aunque la opinión de los jerarcas del clero siguen “dictando línea” en algunos sectores.
No son pocas las ocasiones en las que obispos mexicanos se involucran a través de declaraciones en los debates nacionales. Tal fue el caso del obispo de Culiacán, Jonás Guerrero Corona, quien a finales de mayo pasado criticó la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto de reconocer los matrimonios igualitarios, en términos “políticamente incorrectos”.
La mayoría de los obispos del país aprovechan su condición de líderes de opinión entre algunos sectores de la sociedad para influir en la opinión sobre algunos temas “sensibles”, como el aborto, los matrimonios igualitarios y la legalización de algunas drogas.
En estos momentos, en los que se puso a debate el tema de los matrimonios igualitarios, no son pocos los obispos que alzaron la voz para pedir que no se discutan en los Congresos estatales, algo que para muchos analistas se entendió como “línea” a los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), tradicionalmente vinculados con la iglesia católica.
Obispos como el de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos, y el de Aguascalientes, José María de la Torre Martín, recientemente expresaron su rechazo a los matrimonios igualitarios.
El purpurado mexiquense en días pasados pidió a los católicos manifestarse en contra de los matrimonios igualitarios. Después de ese llamado, el debate en el Congreso local para reconocer las uniones entre personas del mismo sexo se “mandaron a la congeladora”.
En tanto que el obispo De la Torre Martín llamó al gobernador de Aguascalientes, Carlos Lozano, a retractarse de su apoyo a las uniones entre personas del mismo sexo, declaraciones que dijo llegaron a él por los medios de comunicación. Llamó al mandatario estatal a hacer oficial su postura sobre el tema, “aunque debe atenerse a las consecuencias que este puede traer a su gobierno”.
Sobre el particular, la Diócesis de Querétaro, tras conocer la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto, expresó que la Biblia sólo habla de uniones entre hombre y mujer, y que ese modelo de familia es el que seguirá defendiendo. Asimismo, comentó que seguirán siendo respetuosos del tema.
Sin embargo, en otros temas, como los abusos sexuales de sacerdotes a menores, la mayoría de los jerarcas católicos guardan silencio.
No son los únicos. En abril pasado, la Comisión Queretana para la Defensa de la Familia, organización de carácter religioso, anunció que trabajaría junto con el municipio en la conformación del Instituto de la Familia, pues consideran que en la actual sociedad se han perdido valores y que es necesario recuperarlos y rechazó las uniones entre personas del mismo sexo.
El pastor Sergio Miranda y Gary Bello, presidente de la Comisión Queretana para la Defensa de la Familia, hablaron sobre la pérdida de valores en la sociedad y la fragmentación de la familia, que debe considerarse como la piedra angular de la sociedad.
“Nosotros estamos primeramente en contra del matrimonio igualitario, porque éste realmente atenta contra los derechos de la familia y el derecho supremo de los niños, no podemos quitar la institución del matrimonio y simplemente quitarla del código civil y poner simplemente una unión entre personas”, dijo Bello.
Aseveró que no están en contra de los derechos de todos los ciudadanos, pues todos los tienen, pero están en contra a que se atente contra el matrimonio, así como también se manifestó en contra de la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo.