Al menos 200 becarios del Consejo Nacional para la Ciencia y Tecnología (Conacyt) interpusieron un amparo contra el organismo, ante el Poder Judicial de la Federación, por la aplicación en sus becas del tabulador de Unidad de Medida y Actualización (UMA) en lugar de salarios mínimos.
Representantes de la Asamblea Queretana de Estudiantes de Posgrado —integrada en su mayoría por alumnos de la UAQ— denunciaron que a partir de enero y sin previo aviso, el Conacyt convirtió sus apoyos económicos a UMA’s, con lo que en lugar de que sus ingresos aumentaran 9.5% como correspondía al tratarse de becas asignadas en salarios mínimos, sólo se incrementó un 3.3%, es decir, hubo una reducción de su poder adquisitivo de 6.2% en promedio.
Humberto Comte, representante de la asamblea manifestó que “hay poca seriedad” por parte de Conacyt, pues el aumento que se está aplicando a las becas —del 3.3%— no corresponde a los incrementos de los productos de la canasta básica o a los combustibles; y agregó que no se les notificó a los becarios la aplicación de este cambio de tabulador sino hasta el 13 de febrero.
“Esperamos respuestas claras por parte de gobierno estatal y federal. Parece que los diputados tienen poca conciencia de lo que es ser un científico”, señaló el estudiante, quien informó que además en el acuerdo que firman los inscritos a un programa de Conacyt se encuentra la cláusula que establece que no pueden realizar ninguna otra actividad remunerada adicional al trabajo académico.
Comte observó que en este movimiento de protesta del que forman parte los estudiantes de la UAQ también se encuentran los becarios de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes promueven otro tipo de acciones contra la Ley UMA.
Por su parte, Margarita García Álvarez, estudiante de doctorado en Ciencias Jurídicas, y representante de los becarios incluidos en el amparo, apuntó que el contrato que firman éstos con el Consejo para la Ciencia y Tecnología no puede ser modificado sin consentimiento de ambas partes; pero además la aplicación de la Ley UMA en las becas, dijo, es anticonstitucional ya que la legislación establece que la Unidad de Medida no es aplicable a ingresos destinados a mejorar la calidad de vida de las personas beneficiadas.
En Querétaro hay una población de alrededor de mil 300 becarios del Conacyt y se espera que poco a poco se sumen más quejosos al amparo promovido, indicó García Álvarez.
De acuerdo con Bernardo Romero Vázquez, coordinador del programa Universitario de Derechos Humanos de la UAQ, este cambio en el tabulador es un agravio para estudiantes y profesores que utilizan este recurso para mantenerse mientras realizan investigación científica.
“Se violentan los derechos humanos de los estudiantes, ya que con la aplicación de esta Unidad Medida y Actualización se perjudica a los universitarios en su derecho a una vida digna, además que viola el derecho a la educación, por ello se está impulsando el amparo en contra de la resolución del Conacyt por el cálculo de los recursos que se entregan en becas”, dijo.
Romero Vázquez además informó que se interpusieron otros tres amparos a nivel federal, pero éstos contra la reducción de presupuesto para la UAQ.