En el combate contra robos al tren en San Juan del Río, la intervención de la Gendarmería Nacional ha sido tardía, de acuerdo con custodios de la empresa de vigilancia privada encargados de patrullar las vías ubicadas en las comunidades de La Valla y La Llave.

La madrugada de este lunes, los guardias particulares recuperaron equipos de sonido y artículos de belleza descargados durante un asalto al ferrocarril a la altura de La Valla, y fue hasta dos horas después que llegaron al lugar los elementos federales.

En las últimas semanas han aumentado los hurtos a vagones, así como enfrentamientos a balazos entre vigilantes y ladrones en la zona, por lo que ha incrementado la presencia de la Gendarmería pero su actuar es a destiempo coinciden también los habitantes.

A las cuatro de la madrugada de ayer, un grupo de delincuentes detuvo la marcha del tren —inmovilizándolo por más de cuatro horas— obstruyendo el camino de acceso a la localidad, por lo que algunos habitantes se vieron imposibilitados para llegar a sus lugares de trabajo o a sus escuelas.

La semana pasada ya se había registrado otro robo al tren. En esa ocasión, los delincuentes sustrajeron cajas de jugos y se enfrentaron a disparos con el personal de Seicsa, empresa de seguridad contratada por Ferromex.

Ahora fueron 20 bocinas portátiles y 30 cajas de accesorios para mujer los que se recuperaron de este asalto, sin que hasta el momento haya certeza del número total de aparatos que fueron bajados del tren.

“Las ‘ratas’ se subieron al tren a las cuatro de la mañana aproximadamente, ya venían desde antes de llegar a La Valla; nosotros nos metimos por brechas para tratar de ganar tiempo e impedir que se llevaran los artículos, (pero) al llegar ya no había ladrones, sólo la gente de la zona”, comentó un elemento de vigilancia privada, quien junto con otros tres compañeros recorren a diario ésta donde son continuos los hurtos.

Las armas largas de los guardianes de las vías se encargaron de disuadir a más de 100 personas que, luego del atraco, acechaban ya la mercancía que el grupo de ladrones no pudo llevarse.

Dos horas después del intento de atraco llegaron al lugar los elementos de la Gendarmería, quienes simplemente se encargaron de custodiar los artículos que permanecían en las vías, en espera de la llegada de personal de recuperación de Ferrocarriles de México; los elementos federales se limitaron a resguardar el área, sin que tuvieran permitido informar sobre los hechos.

Para otros habitantes de La Valla, el robo al tren y la obstrucción del camino de acceso es más grave, pues no pudieron llegar a sus lugares de trabajo y temen perder su empleo.

“Estos robos nos desprestigian, la gente piensa que por ser de La Valla somos ladrones del tren, en las fábricas ya no nos quieren dar empleo por esta misma causa y si nos dan trabajo nos regañan porque faltamos cada vez que roban el tren, pero no tenemos de otra, se paran los ferrocarriles y tapan el camino”, comenta el señor José Luis.

De la presencia de la Gendarmería no se notifica a las autoridades municipales. Personal de Seicsa asegura que los federales tienen más de un mes operando en la zona, aunque su intervención suele llegar a destiempo, así que los vigilantes deben ser hábiles para frustrar los robos sin salir heridos en los enfrentamientos y no es labor menor, pues son solo cuatro los que deben patrullar el área frente a más de 20 sujetos que suelen hurtar los vagones.

Google News

TEMAS RELACIONADOS