Carlos Enrique Monroy Morales es un pintor originario de la comunidad de Tilaco, del municipio de Landa de Matamoros, que nunca imaginó que una de sus obras se exhibiría en el Museo de Arte de Querétaro y hoy su cuadro titulado El sentir de mi tiempo forma parte de la exposición de la Primera Bienal de Arte Santangel.
De entre más de 200 obras que se inscribieron en la convocatoria, el óleo de Carlos Enrique Monroy Morales recibió una mención honorífica, donde se reconoce la calidad de su obra y su vocación.
Para Carlos Enrique el arte y su pasión por la pintura viene del alma, “de mi corazón, todo lo que veo a mi alrededor lo reflejo con una pintura, me llama la atención los colores… todo me llama y lo pinto, todo lo que veo es pintura”.
Estudió sólo hasta el bachillerato por falta de recursos económicos y a la edad de 20 años comenzó a dedicarse a la pintura, trabajando con dibujo, óleo, acrílico y acuarelas. Actualmente, tiene 29 años y dice que puede dejar de hacer cualquier otra actividad pero la pintura siempre estará presente.
Nadie en su familia pinta, sus padres se dedican a la agricultura y al hogar. Su relación con el arte es de forma autodidacta, dice que le gusta la música clásica y la pintura renacentista, “no puedo decir que la he visto en exposiciones, simplemente en portadas de los libros, pero de ahí nace mi amor hacia la pintura”.
Ha trabajado en la mano de obra, como ayudante de albañil, “soy como cualquier obrero de la clase media baja, buscando recursos para poder sobrevivir. Mi pasatiempo y pasión es la pintura”.
En cada trabajo ahorra para comprar los materiales necesarios para continuar pintando, “y así me la llevo, no puedo decir que tengo una profesión o de qué vivo. Sólo vivo como cualquier obrero de la clase media baja”.
Por invitación de Pedro Sierra de la Coordinación de Turismo de Landa de Matamoros, Carlos Enrique Monroy Morales decidió inscribir su obra El sentir de mi tiempo a la convocatoria de Primera Bienal de Arte Santangel.
“Mi cuadro lo basé en la historia, en cómo llegaron los franciscanos y cómo era la vida en ese entonces. Me basé en el paisaje que rodea a mi comunidad, yo clasifico esa obra en el tiempo de los españoles, en cómo nos conquistaron y cómo nos comenzaron a marginar”.
Pedro Sierra cuenta que en una ocasión trajo a la ciudad de Querétaro a exponer la obra de Carlos Enrique Monroy Morales a una muestra artesanal le dijo “ponle precio a tu cuadro”, y él me contestó: yo no le puedo poner precio, para mí vale mucho, con que la gente vea y aprecie mi cuadro con eso me basta, ponle precio tú yo no puedo.
“Eso me conmovió demasiado. ¿Cómo es posible que alguien valore el arte como él? De hecho él no quería participar y ganó, porque al haber recibido una mención de entre más de 200 obras él ya ganó”, añadió Pedro Sierra.
El reconocimiento que Carlos Enrique Monroy recibió en la Primera Bienal de Arte Santangel es un impulso para seguir dedicándose a la pintura. “Es algo que yo no venía buscando, que alguien valorara mi arte. Puede haber muchos artistas, pero lo que necesitamos es esa oportunidad que vean una obra”, dice el joven pintor.
Esta mención honorífica no solamente recae en la obra de Monroy, sino en todo el municipio de Landa, porque según Pedro Sierra, Landa es un municipio de artistas.
“Con la mención de Carlos estamos figurando. Landa se está levantando de la somnolencia en donde estaba, entonces ¿ahora qué va ha pasar?, que muchos van a querer pintar y los que habían dejado la pintura van a regresar, estamos felices”, dijo Pedro Sierra, quien acompañó al joven pintor a la premiación de la Primera Bienal de Arte Santangel que se realizó en el Museo de Arte de Querétaro. En este lugar se exhibirá el trabajo realizado por el joven, Carlos Enrique Monroy durante un mes.