Querétaro se alista para un cambio radical en las próximas elecciones a realizarse en el año 2015, pues la reforma político-elec- toral contempla las candidaturas independientes, equidad de género y reelección de diputados, de presidentes municipales y de senadores.
Durante el panel de opinión “Panorama electoral 2015”, organizado por EL UNIVERSAL Querétaro, los especialistas en temas político-electorales —César Lachira Sáenz, Carlos de los Cobos Sepúlveda y Arnulfo Moya Vargas— coincidieron en que la reforma en la materia es insuficiente, pues en algunos aspectos significa un retroceso para el país, mientras que el Congreso local tiene menos de 100 días —límite legal— para modificar la ley electoral del estado.
Primero, en el panel se cuestionó sobre los retos de los partidos políticos de Querétaro, de cara a los comicios de 2015, bajo las reglas de la nueva reforma política-electoral.
El doctor en Estudios Latinoamericanos, Lachira Sáenz, afirmó que en nuestro estado existe un escenario presidencial.
El reparto de candidaturas
“Pareciera que la reforma se diseñó bajo el presidencialismo. Yo lo veo así. Por un lado, en el Partido Acción Nacional (PAN) se maneja ya la candidatura de Ricardo Anaya, muy cercano a Enrique Peña Nieto, pues ayudó a la aprobación de reformas estructurales y es un gran concertador. A Pancho Domínguez se le está obligando a renunciar a la candidatura. Pareciera que la idea del presidente Peña Nieto es que Anaya Cortés sea gobernador. Y ni mencionar a Roberto (Loyola Vera), no figura. El PAN podría no sólo recuperar la gubernatura, sino la presidencia municipal de Querétaro con Marcos Aguilar”.
Sobre los posibles candidatos del PRI detalló: “Para el resto tendríamos un poco para el PRI. Por ejemplo, el gobernador se ha mostrado muy discreto, como esperando las instrucciones de arriba. Él no es muy peñista, es más beltronista. En el PRI la discusión es: ¿a quién mandamos para que perdamos? Pues a alguien con poco carisma.
En otro sentido, podríamos manejar algunas diputaciones de Pancho Pérez, Juan José Ruiz. Por otro lado, pelear una diputación federal a partir de la cuota de género. Parece que todo se diseña bajo el escenario presidencial”.
En su intervención, el doctor Moya Vargas, militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), calificó a la nueva reforma político-electoral de insuficiente, pues es centralizadora, ya que permite administrar las elecciones locales desde Los Pinos.
“Yo alerto, detecto y veo, que ahora Peña Nieto busca poner al próximo gobernador de Querétaro. ¿En qué me baso? En que la reforma político-electoral, desgraciadamente, dan muchas facultades a los órganos federales. El riesgo que yo veo es que ahora los queretanos no cuenten y nos quieran decir quién es el próximo gobernador”.
El especialista en justicia constitucional, el doctor De los Cobos Sepúlveda, respondió que bajo las nuevas leyes de competencia, la representación y gobernabilidad son los desafíos más importantes para los partidos.
“Se diseñaron unas reglas, no al vapor, pero sí, sin un diagnóstico previo. Su gran reto es ante la crisis internacional, de representación y gobernabilidad. En particular, hay un elemento: las candidaturas independientes, que también van a jugar. Los retos de los partidos políticos son: generar confianza, representar los retos de la sociedad, hacer una correa de transmisión entre los intereses y jugar con las candidaturas independientes”.
Elecciones confiables
Al cuestionar sobre el papel de los consejeros electorales para que organicen elecciones confiables, De Los Cobos Sepúlveda, apuntó: “Yo pondría el acento en la ética del funcionario electoral.
“La ley, finalmente, perdón que lo diga, es derrotable, podemos darle la vuelta, pero no así a la ética. Y también deben tener conocimiento, porque no debemos olvidar que muchos consejeros locales recibían línea directa de gobernadores en la feudalización de la política, y esto trajo como consecuencia la pérdida de la autonomía”.
Sobre la reelección de los diputados y senadores, así como de los diputados locales y los presidentes municipales, De los Cobos opinó que la reelección se permite hasta el año 2018 y la calificó como “un verdadero mecanismo de rendición de cuentas, no es un tema tabú”.
Al respecto, Moya Vargas consideró que la creación del Instituto Nacional de Elecciones (INE) es un retroceso: “Ya había desde 1946 eso que ahora que presentan como la nueva moda. Volvemos 60 años atrás para un sistema que centralizaba el proceso electoral, pero parece malo. Sí hay condiciones para que existan elecciones confiables, pero no es fácil. Aún hay corrupción. Ahora, los consejeros (electorales) no sabemos su perfil, son cuestiones delicadas”, apuntó.
Las tentaciones del poder
Finalmente, el doctor Lachira Sáenz calificó a la reelección como “las tentaciones del poder”, pues se han hecho cambios, pero las mismas reglas en lo local no se han modificado.
“Hay franquicias de familias que van a estar en los procesos de reelección. Cambiamos para estar igual. Incluso el INE es centralista. Incluso los magistrados van a ser elegidos desde el Senado de la República. Cada estado diseñaba su propia estructura electoral y ahora todo es centralismo, es una tentación. Y el presidente de la República caería en la tentación de reelegirse”.
Partidos Políticos
En el tercer y último punto se abordó que, antes, los partidos políticos conservaban su registro con 2% del total de los votos. Ahora deberán tener al menos 3% para no desaparecer, por ello, ¿deberán pensar en alianzas?
De los Cobos Sepúlveda destacó que el nuevo umbral electoral contempla menos partidos políticos.
“En Querétaro, desde hace tiempo, ya teníamos 3%. Fue objeto de una controversia constitucional ante la Suprema Corte. Aquí, el punto es técnico, porque con la reforma se califica la votación válida emitida, diferente a la votación total emitida. Los partidos deberán ligarse más a la sociedad y evitar franquicias familiares. Deberán hacer ‘trabajo de tierra’. Esto es conveniente”.
Por su parte, Moya Vargas apuntó: “Es un mecanismo engañoso. La elección es una foto. Los partidos políticos deben demostrar su eficacia o su valor durante todos los años, no sólo en las elecciones”.
Para concluir, el doctor Lachira Sáenz recalcó que nos acercamos a un bipartidismo, pues la mayoría de los institutos políticos desaparecerían, quedando sólo dos: “El país perdería un gran contrapeso, a nivel de las localidades, estaríamos más cerca de un sistema norteamericano. Creo la reforma va por ese lado. Ha faltado crítica, trabajo de los partidos, parece que sólo cuando hay elecciones tienen actividad”.