Fueron motivos económicos los que impulsaron a Mario Carrillo Hurtado y a Omar Hernández Barajas a cambiar su lugar de residencia. Ambos, originarios de Morelia, Michoacán, encontraron en la ciudad de Querétaro nuevas oportunidades de empleo.
Mario es médico egresado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y proviene de una familia dedicada a la medicina. Lleva cuatro meses viviendo en la ciudad y ya se plantea la posibilidad de residir de forma permanente por dos razones: la calidad de vida y la ubicación geográfica.
Carrillo Hurtado nació en 1985 en la ciudad de Morelia, en donde además de cursar los estudios de medicina, se encargó de la dirección de la fundación Gente Nueva, organización dedicada a realizar congresos basados en la formación de valores y la exaltación de la moral.
Además de la experiencia en dicho rubro, Mario, quien también se estableció en el Estado de México y Puebla, inició un programa de atención médica en comunidades de escasos recursos, que no pudo continuar en el estado de Michoacán a causa de los problemas de inseguridad en las localidades.
“Empezamos a hacer grupos para irnos a dar atención médica a comunidades que no tienen nada, esto lo seguimos haciendo en unas comunidades de Puebla y también en Guatemala, en conjunto con médicos estadounidenses, y llevando algunos proyectos también para la Riviera Maya, en cuanto atención de salud […] En Michoacán se complica un poco más por la inseguridad en comunidades”, dice.
Sin embargo, Mario descarta que la decisión de venir a la ciudad de Querétaro obedezca a la situación de inseguridad que existe en Michoacán, sostiene que la principal razón fue económica, además de que Morelia es una ciudad tranquila, a comparación de las zonas rurales del estado.
Explica la comparación económica entre ambos estados de la siguiente manera: mientras que en Querétaro una consulta se cobra a 250 pesos, en Morelia, debido a la carencia de recursos por parte de la población, el precio de la consulta no sobrepasa los 100 pesos.
“El movimiento económico que hay en Morelia está muerto, por eso decidimos venirnos a Querétaro de un día para otro, yo recibí una invitación para integrarme al equipo de trabajo en una clínica […] y pues me vine 15 días de prueba y me quede”, indica.
Por otra parte, con 32 años y un año residiendo en la capital queretana, Omar Hernández, también originario del estado de Michoacán, se desempeña como técnico programador en la empresa italiana Vitto, que se enfoca en la industria automotriz.
Después de cursar los estudios como técnico en un Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y Servicios (Cbtis), Omar comenzó a ganar experiencia en talleres como mecánico de maquinaria, rubro en el que se desarrolló y adquirió la experiencia necesaria para laborar en una de las empresas número uno en el país, que se dedicaban a la elaboración de turbinas de energía eléctrica.
Aunque el crecimiento profesional en la ciudad de Morelia daba buenos resultados, Omar menciona que la oferta laboral en Michoacán, con respecto a Querétaro, es menor, debido a la ubicación geográfica; en la segunda entidad destaca que su cercanía con la Ciudad de México y otras ciudades importantes del Bajío le permiten desarrollarse ampliamente en ramos industriales.
“La logística, las rutas comerciales son lo más importante. Yo creo que en una industria o en cualquier otro lado cuando los factores fluyen, se desarrolla completamente […] Es la razón de que mucha gente se esté situando, no solamente en la industria, sino también en el área del turismo en el área de la recreación, en el área de la educación. Yo creo que la gente de aquí se debería de sentir afortunada de lo que está viviendo su estado”, señala.
Al igual que Mario, Omar descarta que haya cambiado de residencia por la inseguridad. “Es una idea mal influenciada que se tiene, no sólo de Michoacán sino también de otros estados, en cuanto a la inseguridad, pero yo creo más que nada la idea de desarrollarse de cada persona, quien busca desarrollarse puede hacerlo. Sí ha habido muy mal manejo de los recursos, ha habido malos gobiernos, que sí han obligado a las personas a retirarse de sus lugares de origen”, menciona.
Al hablar de seguridad y la presencia de cédulas delictivas en la entidad, Omar se mantiene reservado. Prefiere no hablar de eso, porque dice que es un tema delicado.
Sin embargo, menciona que es perceptible un cambio en el nivel de seguridad entre Morelia y Querétaro. Cuenta que en una ocasión, en su ciudad natal vio células delictivas que eran escoltadas por patrullas pertenecientes a los cuerpos de seguridad del estado.
“Te quedas mudo, no sabes cómo actuar en ese momento […] Cuando hablamos de inseguridad, hablamos de cuando alguien comete algo que no está permitido por la ley, pero cuando hablas de una inseguridad como la que vivíamos en aquel lugar, es que alguien hace algo fuera de la ley y que aún así la ley lo corresponde, y le ayuda y le aplica”, expresa.
Omar experimentó frustración e impotencia en esta ocasión, al ver cómo quien debía de proteger y en quien se debía de confiar ayudaba a los grupos de delincuencia. “Eran ocasiones muy limitadas en las que llegaba a pasar, pero sucedía”, agrega.
Mario, al igual que Omar, sostiene que Morelia es una ciudad tranquila: “Es más inseguro Guanajuato, por mis funciones dirijo un movimiento, me encargo de defender derechos de médicos y pacientes y en un par de ocasiones trataron de levantarme”.
De enero a julio de 2016, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo de Seguridad, Michoacán ha registrado una incidencia delictiva de 18 mil 292 delitos, de los cuales 9 mil 19 son robos, 2 mil 809 lesiones, mil 34 homicidios y mil 617 delitos patrimoniales.
Dentro del reporte, de enero a julio se cuentan 13 delitos de privación a la libertad y 178 delitos sexuales. Existen también 2 mil 563 delitos clasificados como “otros”, entre ellos, amenazas, estupro y de carácter sexual.
Según información del Secretariado Ejecutivo de Seguridad, en dicho periodo Querétaro registra 22 mil 57 delitos, entre ellos, 10 mil 903 robos, 2 mil 175 lesiones, 259 homicidios, 3 mil 456 delitos patrimoniales y 5 mil 568 clasificados como “otros”. Al igual que en Michoacán, en estos se encuentran amenazas, estupro y otros sexuales.
Para Omar, la situación de seguridad, corresponde al nivel de crecimiento demográfico de una ciudad, en donde a mayor extensión, mayor delincuencia. Por esta razón, la situación de inseguridad no sólo abarca estados como Michoacán, sino también San Luis Potosí, Coahuila y Nuevo León.
La inseguridad no es un factor que determina el cambio de residencia, sostiene Omar, quien después de seis años trabajando en la empresa del sector energético en Morelia, fue despedido por el corte un corte de personal que superó el 90% de los trabajadores, de éstos la mitad se fueron a vivir a Querétaro, por la cantidad de oferta de mano de obra.
“Me pase a Querétaro a trabajar por la plantilla tan alta de trabajadores que solicita la entidad. En el estado de Michoacán, cuando encontrabas una vacante para un trabajo, pues acudían doce, trece aspirantes, aquí, sin duda, hay más vacantes”, dice.
Debido a la amabilidad de las personas en Michoacán, considera incluso la posibilidad de regresar en algún momento; sin embargo, señala que la decisión la tomará con base en las oportunidades laborales que se le presenten.
“A pesar de lo que la gente pueda comentar o decir, yo si adopto una decisión de si algún día quisiera volver lo hago, sin duda […] Es una decisión que yo no quisiera cambiar pero desgraciadamente por trabajo, por las oportunidades más altas que tengo en este lugar, por eso estoy aquí […] si eres joven, sobre todo si estas solo es más fácil ampliarte de un lado a otro”, comenta Omar.
El sueño del hombre de 32 años es convertirse en el dueño de su empresa, aunque no ha decidido un lugar específico para ello, se muestra abierto a las posibilidades.
Para Mario, en Querétaro ha retomado la idea de instalar un consultorio médico, además de que continúa dando conferencias y trabajando como coaching. Su idea, junto con su pareja, es viajar a Estados Unidos, Canadá y a largo plazo Francia. Para esto, Querétaro se plantea como el punto de referencia para estos viajes.