El líder nacional de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (Amotac), Rafael Ortiz Pacheco, afirmó que buscarán una reunión con autoridades federales para dialogar sobre los apoyos que se darán para la renovación de unidades, toda vez que seis mil de éstos son muy pocos para la cantidad de vehículos que necesitan cambiarse.
En entrevista, señaló que esta medida anunciada por el gobierno federal son parte de los resultados de las gestiones y movimientos que la Amotac ha venido haciendo, al tiempo que recordó que se había propuesto la desaparición del hombre-camión, la cual está detenida.
“Entonces esta medida no se puede llevar adelante si no hay antes un programa de chatarrización y de financiamiento, así como de reemplacamiento y se están dando las respuestas a las peticiones que hemos hecho, lo único que no me parece es que está muy limitado a seis mil unidades”.
Apuntó que ahora lo que está esperando es que se le invite, como presidente de la Amotac para que le digan qué partida le corresponde a su organización, pues tiene un número considerable de vehículos obsoletos, además de conocer las condiciones para acceder a los apoyos federales.
Advirtió que si las autoridades hacen este plan con el afán de que la Amotac firme la minuta para la desaparición del hombre-camión, no lo aceptarán, pues “si necesitamos la renovación, pero sin la amenaza de quitarte tu camión”.
El líder de Amotac precisó que el número de apoyos para la renovación es muy pobre, pues las unidades que pretenden sacar de circulación son 72 mil, de pasaje y turismo, y son más de 450 mil de carga.
“Lo que necesitan hacer es dejar ese programa abierto, pero que funcione, que llegue realmente a las manos de quien debe llegar para hacer las renovaciones, previas inspecciones a los vehículos para poder hacerlas”.
De otra manera, continuó, el programa no va a funcionar, porque ya con anterioridad la misma Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) aprovechó esta coyuntura y no llegó a las manos adecuadas.
Subrayó que el precio de una unidad de carga nueva, tiene un precio de alrededor de un millón 800 mil pesos, mientras un autobús es de alrededor de cuatro millones de pesos.