Como parte del derroche del gasto y la invasión de funciones que en cada ejercicio incurren los diputados locales, en 2017, la Legislatura de Querétaro se convirtió en la quinta de todo el país que mayor proporción de su presupuesto aplicó en el rubro de ayudas sociales, función que nada tiene que ver con la tarea parlamentaria, sino de la Secretaría de Desarrollo Social.
De acuerdo al Informe Legislativo 2018, que publicó este lunes el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), se precisa que al igual que en el resto de los congresos estatales, en Querétaro se registran gastos por este concepto sin que se rinda cuentas de ello.
“No es posible conocer quiénes fueron los beneficiados, quiénes los ejecutores, ni bajo qué reglas de asignación y operación se manejaron los recursos” en materia de ayuda social, dice el documento.
En 2017 se le asignó al Congreso Querétaro un presupuesto que superó los 305 millones de pesos, de los cuales, 34% se aplicó en gasto de ayuda social.
Las entidades que en 2017 superaron a Querétaro en la proporción del gasto presupuestal para ayuda social fueron Guerrero (48%), Aguascalientes (38%), Campeche (37%) y Veracruz (35%).
De los 29 congresos locales que reportaron oportunamente el ejercicio de su gasto, las legislaturas que destinaron menos porcentaje de su presupuesto para ayuda social son Chihuahua (4 %) Chiapas (4%), Tabasco (3%) y Puebla (2%).
Las ayudas sociales en 2017 representaron 14% del gasto promedio de las legislaturas locales de este país.
Las ayudas sociales son asignaciones que las legislaturas otorgan a personas e instituciones. En 2017, 25 congresos locales gastaron mil 915 millones de pesos en este concepto.
Esta práctica de otorgar ayuda social contribuye a fortalecer el clientelismo político de los legisladores locales.
En términos de montos, la Asamblea Legislativa y el Congreso del Estado de México fueron los dos órganos legislativos que más recursos ejercieron en ayudas sociales con 576 millones de pesos en total, cifra mayor a lo ejercido en este rubro por los gobiernos de Tlaxcala, Baja California Sur, Nayarit, Aguascalientes y San Luis Potosí (531 millones de pesos).
El IMCO subrayó, en su reporte, que estas ayudas también consideradas como dádivas, se observa en la entrega de despensas o juguetes, realización de fiestas, construcción de obras y entrega de dinero en efectivo.
Un ejemplo de este gasto es lo que sucedió en 2017 con la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, en donde cada legislador dispuso de casi 120 mil pesos para repartir juguetes entre sus simpatizantes, “a pesar de que la función legal de un diputado no es dar ayudas sociales”.
El presupuesto anual asignado a la Legislatura de Querétaro entre el periodo 2015-2018 fue por un monto de 305.3 millones de pesos, que equivale a una inversión de 12.2 millones de pesos por cada uno de los 25 diputados.
La mayor parte del presupuesto del Congreso de Querétaro se fue a gastos personales (sueldos y demás prestaciones de diputados y servidores públicos), rubro donde se aplicó 48%; a servicios generales (pago de servicios básicos, oficiales, de comunicación social y de viáticos) se aplicó 15%.
El IMCO también detalló que los ciudadanos queretanos gastaron este año 146 pesos para la manutención de los 25 diputados locales. En la entidad se tienen 83 mil 673 habitantes por cada legislador.
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