De enero a finales de junio de este año, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en Querétaro, acumuló 727 reclamaciones por consumos no reconocidos por los usuarios en sus tarjetas bancarias, casos que pudieron ser atribuibles a clonación o bien a uso indebido de estas tarjetas, informó el delegado estatal de esa dependencia, Antonio Castillo Willars.
Expuso, así, que el número de reclamaciones aumentó un 62% con respecto al año pasado, ya que en el primer semestre de 2012, se presentaron 448 quejas.
De acuerdo con el funcionario, alrededor de 60% de las denuncias tuvieron soluciones positivas para el usuario, pues las instituciones financieras hacen un análisis del asunto y a través de un proceso llamado gestión electrónica, responden que la queja es procedente y le abonan el total del monto no reconocido.
En caso de que el banco determine el caso como no procedente, la dependencia y el usuario puede proceder a la conciliación, donde viene el representante legal de la institución financiera, ambos aportan sus argumentos y finalmente se llegan a un acuerdo.
El delegado explicó que cuando es víctima de una clonación, primero tiene que presentar una queja ante la Condusef que tarda en dar respuesta alrededor de 30 días, si se va otro procedimiento como la conciliación tarda entre 60 a 90 días.
Sin embargo, hay muchos casos en los que la institución bancaria declara la queja no procedente, por lo que el usuario puede acudir al Ministerio Público para solicitar una investigación.
“No siempre se tiene la respuesta favorable en Condusef, entonces hay veces que las personas hacen una denuncia ante el Ministerio Público y también llegan a demandar en contra de la institución financiera cuando ésta no encuentra procedente el reclamo”, dijo.
Castillo Willars aclaró que en el caso específico de la posible clonación de tarjetas, el organismo a su cargo nunca tiene la certeza de que así sea, porque hay cargos no reconocidos que pueden generarse por un sin número de causas: porque la misma persona hace algún consumo y posteriormente lo olvida o proporcionan sus datos confidenciales a personas de su confianza, toman la tarjeta y hacen cargos en cajero automático.
Recomendó que para evitar este tipo de ilícitos a la hora de pagar el usuario debe estar presente cuando se haga el cargo y no perder de vista su tarjeta así como evitar ponerla en una bolsa donde pudieran hacer una operación de copiado.