Los alimentos tradicionales de fin de año, como la sidra y las uvas, se mantienen en su precio normal; aunque los comerciantes afirman que hay poca demanda.
En Querétaro, locatarios del mercado Josefa Ortiz de Domínguez, La Cruz, venden la uva en 60 pesos el kilo, pero aseguran que en los centros comerciales cuesta 37 pesos.
María Elena García, comerciante, comentó que este año el precio de las uvas se mantiene estable. Sin embargo, dijo que ahora hacen falta clientes. Lamentó que para los compradores sea más atractivo adquirirla en centros comerciales a menor costo. “El precio de la uva se ha mantenido, en comparación con el año pasado que subió 30% su precio normal, o sea de 60 a 90 pesos”.
Respecto al precio de la sidra, una botella cuesta alrededor de 84 pesos y algunas familias prefieren tomar sidra o algún vino, que las uvas.
“El comer uvas y tomar sidra en la cena de fin de año es una tradición para alguno, pero en mi familia dejó de ser una costumbre”, comentó Yanely Núñez.
Además, la joven dijo que la costumbre de las uvas y el pedir los deseos en cada campanada no le parece relevante, pero es una decisión muy particular de cada familia si lo hace o no, aparte de que las cosas encarecen
“El precio de las uvas creo que lo encarecen de marea considerable, demasiado para mi gusto, una cosa es que para algunos sea el ingrediente principal de la cena y otra que se aprovechen deliberadamente de las personas”, enfatizó la inconforme.
Por su parte, Alejandra Ramírez expresó que en su familia compran tanto la sidra como las uvas por tradición; la bebida para hacer el brindis en año nuevo y el fruto para comerlo a la media noche; aunque dijo desconocer el motivo de esta tradición.
“Siempre las comemos a media noche, sí sé que es a cada campana, pero no sé ni por qué sé hace, no sé sus orígenes, además eso de que sube el precio creo que es lógico, por eso de la oferta y la demanda”, concluyó Alejandra.