Existen al menos tres anuncios que ofrecen terrenos para futuros fraccionamientos en las inmediaciones del Parque Nacional El Cimatario (Panec), lo que podría ser una estafa, pues la zona es área natural protegida, alertaron ambientalistas del estado.
La ambientalista María del Carmen Siurob señaló que en la zona de El Cimatario, que limita con Corregidora, se han visto en las últimas semanas anuncios en mantas que ofrecen terrenos a la venta.
“Arriba de los edificios San Agustín, en donde ya están ofertando lotes. Creo que es una venta irregular, no sabemos si hay un fraccionamiento. Además en la zona que colinda con Bosques hay unas mantas donde dicen que para pedir informes sobre estos lotes se comuniquen a unos números celulares”, aseveró.
Apuntó que hay intentos de vender terrenos que están cercanos a El Cimatario o que se podrían mezclar con la tierra de reserva ecológica, por lo que deben estar atentos a que no se cometan irregularidades o fraudes.
Manifestó que cuando se detecten las irregularidades, se debe dar aviso a las autoridades locales y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para que no se permita la venta y el consecuente cambio de uso de suelo a una zona de conservación ecológica.
Además, continuó, se debe informar a la gente interesada en comprar, que puede perder su dinero, pues se trata de una zona de conservación y no habrá cambios de uso de suelo.
Siurob, quien hasta septiembre pasado fue la directora del Panec, recordó que hay al menos media docena de fraccionamientos que rodean a la zona natural, y que van “cerrando” el espacio a la zona natural protegida.
“No se ha invadido el área natural protegida, pero se tiene que estar alerta, para que no se lucre con eso”, subrayó, al tiempo que recalcó que otras zonas naturales están en riesgo de ser invadidas, como El Tángano y Peña Colorada, tierras codiciadas por fraccionadores por su inmejorable ubicación.
Precisó que ante esta situación se debe cuidar que no se cambien los uso de suelo, del de conservación al de uso habitacional o comercial, aunque en El Tángano y Peña Colorada no han detectado anuncios de venta de terrenos.
Siurob comentó que los primeros anuncios sobre la venta de terrenos cercanos a El Cimatario aparecieron hace ocho meses, cuando ella aún era directora de esa reserva natural.
María del Carmen Siurob fue directora del Panec hasta septiembre pasado, cuando fue notificada por las autoridades estatales de su remoción de ese puesto, para ocupar otra agenda, que al final rechazó.
En conferencia de prensa posterior a su despido, Siurob acusó que detrás de su destitución había intereses oscuros, y pidió a la sociedad queretana estar alerta ante el peligro, dijo, que corría el parque nacional.
Durante 2015 la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) anunció su intención de dar marcha atrás al decreto de parque nacional a El Cimatario, al considerar que no cumplía con los servicios ambientales que debe brindar una reserva de este tipo. Sin embargo, la dependencia dio marcha atrás y el Panec conservó su categoría.
El crecimiento de la mancha urbana presiona a las especies animales y vegetales, lo que desplaza a la flora nativa y por ende a la fauna.
El Parque Nacional del Cimatario cuida a huérfanos salvajes, entre tlacuaches, mapaches, zorros, zorrillos y cervatillos. La mayoría de sus madres y padres han muerto; víctimas del crecimiento de la voraz mancha urbana. Sus cuerpos yacen en trampas o arrollados en las carreteras. Quizá salieron por comida para sus bebés, pero nunca regresaron. Tal vez, alguno —menos desafortunado— cayó en manos de un equipo de control de plagas humanitario que lo llevó a un albergue para que fuera reubicado, pero al hacerlo también terminaron alejándolo de sus crías y de sus nidos.
Dentro del Panec se cuenta con el personal capacitado para poder brindar atención a los animales que llegan al lugar, los cuales son recibidos por la veterinaria del parque, quien los saca adelante y los distribuye entre el personal que labora en el sitio para que los cuide hasta el momento en el que están listos para ser liberados.