El tren rápido México-Querétaro estará en servicio en el segundo semestre de 2017, afirmó el director general de Transporte Ferroviario y Multimodal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Pablo Suárez Coello, entrevistado en el foro de consulta pública del proyecto organizado por la SCT y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El funcionario federal afirmó que el tren corresponde a una primera etapa de un proyecto de transporte planteado para que llegue a Guadalajara y Monterrey, y una vez puesto en operación podría iniciarse la segunda etapa y crecer hasta León, Guanajuato, pasando por las ciudades de Celaya, Salamanca e Irapuato.
Dentro de las mayores inquietudes planteadas por los participantes en el foro destaca el tema del medio ambiente y el impacto que la construcción de este transporte puede generar.
Suárez Coello aseguró que el proyecto cumplirá con las manifestaciones de impacto ambiental que por ley solicita Semarnat.
El directivo de SCT afirmó que la mayor parte de las zonas de cruce de la ferrovía serán pastizales y que en las áreas boscosas se utilizarán túneles, lo cual evitará la fragmentación ambiental.
Habrá un seguimiento de los impactos ambientales a largo plazo, y para ello serán incluidas instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Números de la obra
Detalló que para la construcción de este proyecto serán utilizados 27 kilómetros de vías ferroviarias ya existentes, de un total de 210 kilómetros que tendrá de longitud total.
Sobre el consumo de energía eléctrica, dijo que se estima que será de mil 800 megawatts por día.
En el plan presentado por Suárez Coello a los asistentes al foro se aclaró que el tren contará con 37 viaductos y 15 túneles, y recorrerá la distancia entre México y Querétaro a una velocidad de 217 kilómetros por hora en un tiempo estimado en 59 minutos.
Indicó que ninguna zona de Querétaro será afectada con la construcción de la estación y descartó que colonias como Calesa y Hércules sufran daño o alteraciones de algún tipo: “Es un área que son terrenos de la SCT. Ahí es donde actualmente se encuentra asentado (el proyecto) y ahí es donde se va a construir, es suficiente terreno para poder ubicar la estación, construirla y crear un sistema intermodal para darle un sistema funcional”.
Respecto a la posible afectación a las vialidades, aseguró que la SCT tiene perfectamente estudiado el impacto y se estima que será de 4% de la capacidad de las vías.
En el evento organizado por la SCT y la Semarnat participaron más de 600 personas representantes de diferentes sectores académicos, empresariales y funcionarios federales.