La lactancia materna no está considerada en la Constitución Mexicana, pues sólo se estipula el derecho a la alimentación como un principio de universalidad de todos los seres humanos, por lo que, a iniciativa del académico Juan de Jesús Maciel Delgado, diversas organizaciones sociales se darán a la tarea de recolectar firmas en todo la República para reformar la Carta Magna y que se reconozca como un derecho de los recién nacidos.
Maciel Delgado destacó que “hemos analizado durante más de un año todos los elementos jurídicos para ver si esta propuesta pudiera ser una iniciativa de reforma a rango constitucional para el artículo cuarto, que es el que habla precisamente del tema de la alimentación y nos hemos dado cuenta que todos los argumentos nos conllevan y fundamentan que pudiéramos tener una reforma a ese artículo, para así promover el derecho a la alimentación a los niños pequeños y a los bebés, en materia de lactancia”, dijo.
Hizo énfasis en que el primer alimento que tiene un ser humano es la leche materna, por lo que es muy importante que se garantice su acceso a los recién nacidos, a través de reformas a la ley.
Con ello se busca que en las empresas se den facilidades a las mujeres para que puedan amamantar a sus hijos, situación que también llevaría a evitar problemas de salud en el mediano y largo plazo para los menores.
“Sabemos que los problemas de salud en México son bastantes. Cada año nacen alrededor de dos millones 400 mil bebés, de los cuales, según el Inegi, somos el último lugar como país a nivel Latinoamérica que amamantamos a nuestros bebés”, comentó.
Precisó que el principal beneficio que tiene alimentar a un bebé es neurológico, es decir, el desarrollo humano del bebé, además de que se podrían evitar otros males, como la obesidad, diabetes, leucemia, que aquejan a la población mexicana.
Señaló que además de pasar esta propuesta ciudadana, se tendrán que reformar diversas leyes secundarias, para tener un ordenamiento jurídico adecuado, como regular el uso de las fórmulas lácteas. “No es lo mismo un compuesto de vaca, que un compuesto de ser humano, de leche materna; entonces desde ahí empezamos mal, porque no es la alimentación adecuada”, comentó.
Precisó que una reforma de este tipo impactaría también en temas laborales y leyes de seguridad social, pues se obligaría a las empresas a tener lactarios, a no discriminar a las mujeres que alimenten con leche materna a sus bebés y a que pudieran existir incentivos fiscales para las empresas que tengan certificaciones a favor de la lactancia entre sus empleadas.
Sin embargo, lo más importante, subrayó, es que hace falta una garantía legal para que los mexicanos que nacen y están por nacer tengan asegurado su primer alimento.
El académico añadió que dentro de esta reforma se buscará que se regule la venta de fórmulas lácteas, pues en México no existe una regulación de este tipo, mientras que en otras naciones su comercialización solo es a través de recetas médicas.
Precisó que comenzarán en Querétaro la recabación de firmas, siendo su meta lograr 101 mil rúbricas, para que pueda presentarse esta iniciativa ciudadana de reforma, para que el Congreso de la Unión cambie la Constitución y se pueda garantizar la alimentación de los lactantes.