La Sierra Gorda de Querétaro se encuentra en una situación de emergencia, alertó la directora general del Grupo Ecológico Sierra Gorda, Martha Isabel Ruiz Corso, quien aseguró que tan sólo en el último año se han perdido 5 mil hectáreas de bosque a causa de la plaga del gusano descortezador.
Explicó que la plaga ha ido en aumento debido a que el cambio climático ha reducido los periodos de frío, lo que provoca que se reproduzca más el gusano.
“Todos lo serrano nos vamos a ver afectados. Imagínense 5 mil hectáreas menos de bosque, esto en un año, por un problema que hemos soslayado por años”, manifestó Ruiz Corso
De acuerdo con reportes de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en los últimos 21 años ha incrementado en la entidad la presencia del gusano descortezador, principalmente en la reserva de la biosfera, en donde hasta el año 2012 se tenía el reporte de 35 mil hectáreas que habían sido afectadas.
El gusano se desarrolla bajo la corteza de los árboles, lo que lo convierte en un insecto muy peligroso para éstos. De acuerdo con el secretario de Desarrollo Agropecuario (Sedea), Manuel Valdés, la especie de gusano que hay en la zona del estado es muy voraz durante su ataque, porque una vez que un árbol ha sido invadido por más de 10 insectos, ya no tiene muchas posibilidades de vivir y tiene un periodo de tres meses para morir.
Durante el año pasado personal de la Semarnat dio a conocer que se invertían en el combate a la plaga 6 millones de pesos, de los cuales al mes de noviembre solamente se habían canalizado 1.5 millones en el pago de 50 brigadistas encargados de efectuar el saneamiento de las hectáreas que ya han sido dañadas.
Combate responsable
Ruiz Corso hizo un llamado a las autoridades forestales, ya que si bien están combatiendo al insecto, expuso que para ello utilizan productos químicos que agravan la situación de los bosques.
Pidió a las autoridades priorizar los programas de saneamiento forestal, crear políticas públicas que protejan al medio ambiente, realizar acciones dirigidas a la sustentabilidad y dejar de crear químicos, que además causan afectaciones a la salud poblacional.
La región natural que comprende los municipios queretanos de Landa de Matamoros, Pinal de Amoles y Jalpan de Serra, en donde se tiene una riqueza de flora y fauna, fue decretada como reserva de la biosfera en 1997. La reserva está asentada en 383 mil 567 hectáreas.
Sobre los problemas ambientales que afectan a la región serrana, refirió que son provocados por el calentamiento global, ya que desde “hace 40 años que hablan del calentamiento climático, ahora ya lo veo cerca”.
