El vocero de la Diócesis de Querétaro, Saúl Ragoitia, aseguró que el papel de la Iglesia dentro del tema electoral se aboca en generar conciencia democrática en los ciudadanos católicos, a fin de que participen y exijan cuentas a sus gobernantes, por lo cual rechazó que sea una institución que trate de incidir o invite al voto.
Lo anterior, luego de las declaraciones que hiciera el legislador y presidente de la Mesa Directiva de la 57 Legislatura en el Congreso local, Braulio Guerra Urbiola, al asegurar, que en los próximos procesos electorales, los sacerdotes tendrán prohibido influir en la decisión del voto de los ciudadanos para un candidato o partido político.
En este sentido, el vocero Saúl Ragoitia aseveró que la intención constante de la Iglesia es generar un estado democrático, regido por un buen gobierno, y en donde la ciudadanía tenga la conciencia sobre el verdadero sentido de la democracia, lo que deben de exigir y obtener de sus gobernantes.
“La tarea de la Iglesia es formar conciencias, en ese sentido vemos que tenemos que hacer una mayor conciencia en los ciudadanos, a que exijan y analicen más estos datos que informan sus gobernantes, porque nuestra tarea es fomentar conciencia en los ciudadanos , con los miembros de la iglesia para exigir esta situación”, señaló.
Asimismo, aseveró que la Iglesia católica tiene la oportunidad de intervenir en diferentes momentos democráticos, el primero de estos, incidir en la conciencia de los ciudadanos para que se conviertan en individuos reflexivos, con capacidad de análisis, y con ello la exigencia de rendición de cuentas.
Otro de los elementos, agregó, son los procesos electorales, en donde nuevamente el ciudadano ejerce su papel dentro de la democracia con la elección del candidato de su preferencia.
“Nuestra tarea no es inducir al voto, no es señalar quién por quién, sino generar elementos en donde los ciudadanos, principalmente los católicos, puedan tener conciencia de su participación dentro de la democracia, que no se reduce al voto, sino que se extiende a la largo de toda la vida ciudadana y social”, señaló.
Agregó que la institución tiene muy claro cuál es su papel en los diferentes procesos por lo que atraviesa un país y un estado. En el caso de la política, dijo, es generar esas conciencias democráticas, pero únicamente con los fieles, con la población católica.
“La Iglesia incide en la transformación de vidas y desde la jerarquía, nuestra influencia es anunciar el Evangelio y por eso hay que ser transformadores sociales, donde desde nuestra trinchera participemos en el desarrollo de los pueblos, en el bien común”, concluyó.
