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Desde octubre de 2015 a la fecha, más de 500 policías han causado baja de las corporaciones de Querétaro: policía estatal, de los 18 municipios y de la Fiscalía General del Estado, informó el secretario de gobierno, Juan Martín Granados Torres.
Las razones son diversas, desde la no aprobación de las pruebas de control y confianza, hasta sus nexos con actividades delincuenciales, tal como ocurrió con la reciente detención de seis elementos presuntamente relacionados con el robo de combustible.
El funcionario expuso que la depuración de los cuerpos policiacos es una de las estrategias para mejorar las condiciones de seguridad de los queretanos, que se complementa con otras acciones de carácter administrativo y de cambios en la legislación.
Lo anterior, a propósito de los resultados que recientemente publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) que indica una disminución en la percepción de inseguridad en la capital del estado; al pasar de 65.3% en diciembre de 2016 a 57.6% en marzo de este año. Una encuesta que mide la percepción de 52 ciudades del país.
“Contando a las instancias municipales, estatales y ahora a la Fiscalía se ha dado de baja a más de 500 elementos en lo que va de la presente administración; 500 elementos que no han pasado el control de confianza, 500 elementos que incluso han sido detenidos, algunos otros más por comportamiento inadecuado o no cumplir con los estándares de trabajo (…) se está reponiendo a esos elementos, porque no merecen estar en las corporaciones”.
En el caso de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, son 74 los policías dados de baja, entre los que están algunos de los relacionados con la banda de chupaductos recién desmantelada.
