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En lo que va del 2019 se han atendido 30 casos de mujeres víctimas de violencia extrema, quienes cuentan con diversas medidas de protección, informó Valeria Guerrero Ángeles, titular del Instituto Queretano de las Mujeres (IQM).
Agregó que están por redactar protocolos que refuercen la atención a víctimas tal como se instruyó hace algunas semanas por el gobernador Francisco Domínguez Servién a raíz del feminicidio de Nancy Morales acaecido el mes pasado en Tequisquiapan.
“En lo que va del año el IQM tanto de atenciones jurídicas y sicológicas llevamos 2 mil 700, tenemos detectados 30 casos de violencia extrema (…) los casos que se identifican con riesgo algo es porque la mujer no tiene una red de apoyo fortalecida, hay amenazas o riesgo inminente contra su vida, se reconstruye su red, se emiten medidas, se da seguimiento”, indicó Valeria Guerrero Ángeles.
La mayoría de los casos de violencia contra las mujeres se generan en el propio entorno familiar, por lo que las medidas son específicas y particulares según cada caso; algunas de las mujeres están en el refugio que opera el DIF Estatal y que está diseñado para ellas y sus hijos e hijas.
“La atención dependen de las características, se van al refugio y hay un seguimiento muy particular, se inician medidas de seguridad, seguimiento a través de Secretaría de Seguridad Ciudadana, Seguridad Pública Municipal”.
Reforzar protocolos Indicó que las instituciones están por generar los protocolos y con ello cumplir con lo solicitado por el gobernador Francisco Domínguez; esto tras el feminicidio de Nancy, quien fuera asesinada el mes pasado en el municipio de Tequisquiapan y que contaba con protección del estado, ante las amenazas a su integridad por parte de su expareja.
“La actualización de los protocolos es a través del Sistema de Atención a Víctimas se está haciendo este estudio de caso (de Nancy) que ha implicado señalar y revisar de manera muy puntual los protocolos y modelos de atención y actuación de las distintas instituciones”.
La funcionaria estatal explicó que el objetivo principal es homologar y detectar los grados de violencia para determinar la situación de cada mujer e identificar los casos urgentes de protección.
“Hay varias instituciones que tienen primer contacto con la víctima como seguridad ciudadana, atención a víctimas, los institutos municipales, el IQM y tenemos que homologar herramientas para la atención y la detección del nivel de riesgo; estamos llevando gestión con mujeres de riesgo alto, hay medidas activas y monitoreo constante”.
Afirmó que el caso de Nancy Morales tiene particularidades por el perfil del victimario, su ex esposo, quien tiene formación militar, estudios en sicología, era profesor, y contaba con doble nacionalidad.
