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Las porras de Gallos Blancos y Pumas se comprometieron para garantizar respeto y no violencia en el encuentro que sus equipos sostendrán este sábado en el estadio Corregidora, cuando se juegue la jornada ocho del torneo de clausura 2017.
Juan Marcos Granados Torres, secretario de Seguridad Ciudadana, informó de la reunión con los líderes de las porras de ambos equipos, en donde el llamado es a que los seguidores acudan a divertirse. De la porra visitante llegarán 27 autobuses provenientes de la Ciudad de México.
“El patronato (de Gallos Blancos) asumió el compromiso de platicar con los líderes de las porras, son varias porras, sin embargo vinieron los más representativos (…) hicimos el compromiso que se debe privilegiar la paz, la tranquilidad, que el ambiente debe ser deportivo y familiar”.
El mensaje resulta importante luego de la riña que se suscitó en el estadio del equipo de Veracruz, en donde los aficionados de éste y del equipo Tigres de Nuevos León se enfrentaron en las tribunas del estadio, incluso la porra del equipo local derribó las mallas de contención para alcanzar a los aficionados visitantes.
Por ese hecho, la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) adelantó que el próximo lunes anunciará las medidas disciplinarias y sancionatorias que incluyen el veto al estadio de Veracruz —por lo que el equipo jugará a puerta cerrada indeterminado número de partidos—, y otros apercibimientos contra la porra de Tigres y miembros de la directiva del mismo equipo.
Tanto Almicar Rafael Godínez, líder de la porra Resistencia Albiazul, como Salvador Reyes, de la porra Rebel de Pumas, exhortaron a los aficionados a vivir un encuentro en paz y privilegiar el respeto a los contrarios.
“Que el aficionado sepa que el mensaje de tolerancia, de respeto, está naciendo de las mismas barras, y es auténtico, no es algo fingido, artificial, estamos queriendo decirle a la gente que vayan con calma al estadio, que no arrojen objetos al campo, hay otras cuestiones como la pirotecnia que afecta el espectáculo y aleja a las familias”, refirió Almicar Rafael.
En el caso del equipo Gallos Blancos de Querétaro, las riñas se registran al término de cada partido —al exterior del estadio—, aunque ninguna de gravedad, sólo implican la detención de aficionados por peleas, agresiones o daños a patrimonio a manos de personas en estado de ebriedad, de acuerdo con informes de las autoridades de seguridad.
En los partidos disputados en el Corregidora, el 14 de enero —en la jornada dos— recibió al equipo Morelia con saldo de siete personas detenidas por daños dolosos, dos de ellos remitidos a la Fiscalía General del estado; esto por hechos al exterior del estadio.
Para la fecha cuatro, recibieron al equipo Chivas con saldo blanco; para el partido contra León, el único incidente se dio cuando la porra de Gallos Blancos aventó un cohetón a los pies del portero visitante, William Yarbrough.
Los antecedentes más violentos que involucran a los aficionados de Gallos Blancos, se tienen en 2012 y 2010; en enero de 2012, un aficionado americanista de 16 años perdió la vida en una riña que tuvo lugar en El Colorado, El Marqués. En la pelea participaron aficionados de ambos equipos en donde además hubo 109 detenidos.
Un par de años atrás, en marzo de 2012, la afición del Atlas y Querétaro se enfrentó en las tribunas del Corregidora en donde las mallas de contención también fueron tiradas y hubo más de 30 personas heridas.
