Con el compromiso de pagar 650 mil pesos de reparación del daño, los dos adolescentes que mataron a un conductor quedaron en libertad, confirmó el fiscal General del Estado, Alejandro Echeverría Cornejo.
Explicó que al ser menores de edad no se aplicó prisión preventiva y se acordó el pago de la reparación de los daños.
“En razón de que son adolescentes no es un tema que se tenga que judicializar o tengan prisión preventiva, al final de cuentas aceptaron su responsabilidad, aceptaron el monto que se les fijó por reparación del daño, se comprometieron a pagarlo y en ese sentido quedarán en libertad”, explicó el fiscal.
El miércoles 29 de mayo, dos jóvenes a bordo de un vehículo marca Jeep cargaron gasolina en una estación de servicio de la capital queretana, sobre el bulevar Bernardo Quintana, pero huyeron del sitio sin pagar el combustible.
El personal de la gasolinera reportó el hecho y elementos policiales se dieron a la tarea de identificar y perseguir al automóvil; en su huida, los adolescentes chocaron contra un automóvil Suzuki Swift causando la muerte de su conductor, esto cuando circulaban sobre la lateral de autopista México-Querétaro, en las inmediaciones de la colonia El Marqués.
Los jóvenes fueron detenidos y remitidos ante las autoridades quienes corroboraron su minoría de edad, y se inició el proceso por homicidio culposo; Alejandro Echeverría confirmó que el automóvil, con placas de circulación del estado de Tamaulipas, no tenía ningún reporte de robo u otra irregularidad legal.
El funcionario insistió que por ser menores de edad no pueden ser sujetos a prisión preventiva y aceptaron pagar la reparación del daño; además aceptaron sus faltas por robar combustible y el homicidio culposo cuando chocaron —en su huída— contra un automovilista.
En Querétaro, no es el primer suceso similar; en julio de 2015, la señora Eva Mier murió cuando circulaba sobre Bernardo Quintana (en dirección al sur) cuando un vehículo que circulaba en sentido contrario la chocó; a bordo iba un adolescente en estado de ebriedad, quien tomó sin permiso el automóvil de sus padres.
Dos años más tarde, en junio de 2017, otro menor de edad se incorporó en sentido contrario por el carril central de Bernardo Quintana y chocó contra un taxista —que llevaba un pasajero— cuando éste circulaba en dirección a 5 de Febrero, el trabajador del volante murió; en ninguno de los casos los jóvenes ameritaron prisión.