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Casi diario es detectada algún tipo de droga en el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ), sin embargo, se desconoce el origen o la persona que lo envía, ya que para su transporte utilizan nombres y direcciones apócrifas, reconoció el comandante de la 17 Zona Militar, Elpidio Canales Rosas.
Los cargamentos más fuertes que se han detectado son de 24 kilos de cocaína y 10 de cristal, pero la mayoría, subrayó, son de pocas cantidades.
Aseguró que, tanto la Guardia Nacional como el personal del Aeropuerto cuentan con la tecnología para detectar este tipo de empaques.
Además, aclaró que sí le dan seguimiento para rastrear de dónde provienen y quién los envía, sin embargo, los remitentes y sus direcciones son falsas, lo que es un bloqueo.
“La droga que se detecta viene de Guadalajara, Michoacán, Guerrero, no sabemos, porque igual que los domicilios son ficticios, es pura droga de paso, ninguna ha sido para entrega en el estado, es droga que va a Estados Unidos, ”, apuntó.
Canales Rosas especificó que han encontrado de todo tipo de droga, además de cocaína y cristal, que este es el más común, también han detectado hachís, mariguana y LCD.
Sin dar un porcentaje de diferencia, afirmó que el AIQ es el que menos cantidades de droga recibe, pues han encontrado más en los aeropuertos de Toluca y San Luis Potosí, es decir que en todos los puntos hay detecciones diarias, pero recalcó que en Querétaro las cantidades son mínimas.
En cuanto a los comparativos que el comandante ha hecho, confirmó que este año no se ha registrado un incremento significativo en comparación con los anteriores.
También, dijo, se ha asegurado fentanilo en cápsulas y líquido, sustancia que no es muy común encontrar en el centro de país, ya que se produce más en el norte para su paso a Estados Unidos.
“Las autoridades han informado que el fentanilo se crea a través de precursores que traen de la India y de China, entonces no es sencillo hacerlo, en donde más lo hacen es en Sinaloa para exportar en Estados Unidos”, explicó el comandante.
A finales de agosto la Sedena, en coordinación con la Guardia Nacional, realizaron el decomiso de cuatro botellas de salsa, pero en realidad estaban llenas con metanfetamina líquida y su destino era Texas.
