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La Diócesis de Querétaro tiene contemplado instalar al menos 100 alarmas en diversos recintos religiosos ante los diversos robos que se han registrado al interior de iglesias en la entidad.
Martín Lara Becerril, vicario general, refirió que a pese a una serie de medidas tomadas en las iglesias luego de dos robos que se presentaron en San Juan del Río, se mantuvieron los hurtos en diversos templos en donde los delincuentes se llevaron el sagrario con todo y copón, el vaso en forma de cáliz y hostias consagradas.
“Quién sabe qué pensarían, pero al segundo día, en una zona baldío se encontró tirado todo, las hostias consagradas estaban tiradas y el sagrario, claro, destruido; se ve que lo abrieron a la fuerza. Se dieron cuenta que no tenía más que que el copón, nuestros copones son de latón… no tenemos dinero para hacer un copón de oro. Son de latón, se ve ‘chapeadito’, pero es latón, con un valor económico poquísimo”, detalló Lara Becerril.
Explicó que todas las hostias consagradas se recuperaron en esa ocasión, pero el siguiente hecho delictivo se cometió con las mismas características.
“El mismo modus operandi, pueden ser hasta los mismos [ladrones]. Evidentemente, sí se han hecho las denuncias a la fiscalía para que se les dé seguimiento. Es nuestra responsabilidad hacerlo”, aseveró.
Asimismo, advirtió que la violencia no hará que se cierren las iglesias, quien afirmó que se incrementan las medidas de seguridad, pero que la opción nunca será tener los templos cerrados.
“Lo hemos platicado mucho con la policía, son medidas que desalientan, ayudan, pero ciertamente decimos: ‘el ladrón, el asesino, cuando quiere lo hace con cámaras, sin cámaras y a pesar de las cámaras…’ Hay un programa paulatino que se va haciendo… El programa inicial de todos los párrocos que se anotaron son más de 100 alarmas en los distintos lugares”.
Lamentó que en el país, incluso, llegan a existir delitos enfocados directamente contra la fe, pero remarcó que en ningún momento se debe optar por cerrar las puertas de las iglesias.
Todas las acciones para mejorar la seguridad de los templos se implementan con la ayuda de los fieles, toda vez que ninguno sería capaz de, por sí solo, solventar los gastos que implica, por ejemplo, instalar un circuito cerrado.
“A veces, se piensa que la Iglesia tiene mucho dinero por las limosnas, pero realmente no, no hay dinero que alcance, los párrocos tienen que buscarle, hacen pequeños sorteos, kermes, hacen aquí, acá y allá para poder tener dinero y hacer su circuito cerrado”, dijo.
Por último, el vicario general indicó que, gracias a las medidas de seguridad, no se han tenido nuevos robos de arte sacro en Querétaro, como sí ocurrió hace años, cuando se robaron el cristo de marfil de la congregación, el cual se logró recuperar.
Agregó que se tienen reuniones permanentes con los cuerpos de seguridad, sobre todo con los comandantes de zona.
Lara Becerril lamentó la inseguridad que se vive en diversas partes del país, en dónde lo más lamentable, consideró, son los homicidios a diversos religiosos, lo que provocó un incremento en el número de clérigos asesinados durante 2018 y 2019.