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Distintos colectivos se concentraron en las inmediaciones de la Alameda Hidalgo, junto a la maqueta monumental, donde a través de un pronunciamiento exigieron el cumplimiento de los derechos humanos y el cese de la persecusión política contra quienes se manifestaron en la vía pública el pasado 8 de marzo, en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
“Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, síquica y moral. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, toda persona privada de libertad será tratada con respeto. Para el caso de las detenciones que se han llevado a cabo no se respetó de ninguna manera este derecho, pues nuestras compañeras, mujeres como tú y yo, fueron objeto de trato denigrante al haber sido obligadas a desnudarse al interior del lugar en el que fueron presentadas”, señalaron las representantes feministas.
Las mayoría de las mujeres acudieron al llamado encapuchadas para proteger su identidad, otras portaron con orgullo pañuelos verdes y morados, símbolos de la lucha contra la violencia de género y de la lucha para legalizar el aborto.
Algunas otras tocaron tambores mientras el resto gritaba consignas para exigir justicia ¡Ni una más!, ¡No estás sola!
La reunión inició con cantos de lucha, pero minutos después las manifestantes se trasladaron hacia la maqueta monumental, a la que subieron para leer el pronunciamiento oficial.
“Hoy se pretende llevar a nuestras hermanas de lucha, quienes fueron detenidas de forma arbitraria, a que se sometan a juicios abreviados cuyo interés persigue que ellas mismas se inculpen y se declaren culpables de hechos que no cometieron. ¿En dónde quedan las garantías de derechos humanos adoptadas por el Estado mexicano? ¿En dónde queda nuestro derecho a exigir justicia por quienes han sido asesinadas, por quienes han sido violadas”, leyeron las mujeres líderes de colectivos, quienes lamentaron que algunas compañeras detenidas, ya habían presentado denuncias por violación, y sin embargo, pasaron rápidamente de ser víctimas a imputadas.
“Hoy hemos tenido que padecer la injerencia e intromisión en nuestra vida privada, hoy se ha violentado el Estado de Derecho y tenemos hermanas de lucha que han tenido que padecer que se metan en sus domicilios, que pidan datos de sus familias, padres, hermanos e hijos con objeto de ejercer presión para que abandonen la lucha o bien que se auto incriminan”, expresaron las partícipes.
Recordaron que desde hace varios años, durante las manifestaciones feministas por el 8 de marzo, los distintos colectivos han registrado agresiones de personas externas al contingente, y detallaron lo ocurrido el pasado 7 de abril, cuando se realizó una audiencia privada en la que se giraron órdenes de aprehensión contra mujeres que participaron en la marcha realizada por el Día Internacional de la Mujer, en este año.
“Las detenciones se realizaron de manera arbitraria y violatoria de derechos humanos, ya que [las mujeres] fueron citadas mediante engaños, sin decirles el porqué de su detención, ni a dónde las llevaban, siendo incomunicadas e intimidadas, violando sus derechos. Este y otros antecedentes visibilizan la violencia que vivimos las mujeres queretanas día con día y ahora la persecución política en el Estado de Querétaro”, expresaron.
Mamá de Lesvy respalda a las manifestantes queretanas
La manifestación feminista concluyó con la presencia de la activista Aracely Osorio, madre de Lesvy Berlín, víctima de feminicidio por su entonces pareja sentimental Jorge Luis González Hernández, el 3 de mayo del 2017, y quien fue condenado a 45 años de prisión.
Aracely Osorio recordó frente a las activistas el feminicidio de su hija, que inicialmente se manejó como suicidio, y reiteró que la comunidad feminista siempre estará para cuidar a las mujeres y luchar por las víctimas de violencia y la impunidad.
“Cuando supe que iban a reunirse el día de hoy, quise estar aquí con ustedes para decirles que no están solas. ¿Cuándo se convirtió en crimen luchar por la vida?, ¿Cuándo se convirtió en crimen luchar por la igualdad y la justicia? Las compañeras queretanas no están solas.
“Nosotras no deberíamos estar aquí el día de hoy, deberíamos estar bailando, cantando, tomando café con nuestras amigas, pero no podemos, porque hay un estado opresor que se empeña en criminalizarnos, porque piensa que los monumentos son más importantes que todas las mujeres y niñas que nos han arrebatado”, aseveró.
Cuando Aracely concluyó su discurso, mismo que también dio sobre la maqueta monumental, recibió un enorme abrazo colectivo de las mujeres allí presentes, algunas con lágrimas y conmovidas por el testimonio compartido.
¡Lesvy, escucha, también es tu lucha! ¡Lesvy, escucha, tu mamá está en tu lucha!, clamaron las activistas.
