POR: Xóchitl Álvarez, Arturo de Dios Palma e Irma Mejía
Guanajuato encabezó este 2023 la cifra de policías asesinados en el país con 60 casos, seguido de Guerrero, con 39 oficiales, y Zacatecas (que encabezó el conteo en 2022), con al menos 33 casos, de acuerdo con un recuento propio y datos de Causa en Común.
Después de estas tres entidades, los casos más graves por asesinatos de uniformados se registraron en Michoacán, Jalisco, Chihuahua y Colima. Hasta la primera semana de diciembre se habían documentado 403 policías asesinados en México, la misma cifra de todo 2022.
Los homicidios tienen relación con las detenciones, aseguramiento de armas y drogas en algunos municipios. En otros, se debe a la infiltración de grupos de la delincuencia organizada en las corporaciones y la fuerza de fuego de los criminales, coinciden mandos policiales y analistas en seguridad.
En el caso de Guanajuato, entre los elementos caídos están el comandante Julio Gómez Castillo y el subsecretario operativo de Seguridad Ciudadana de Guanajuato, Jesús Alejandro Camacho Escobar; Manuel Pacheco López, escolta del secretario de Seguridad Ciudadana de Celaya, Jesús Rivera Peralta; seis agentes de la Guardia Nacional, dos policías estatales y un ministerial.
En los atentados, al menos 25 oficiales resultaron lesionados a balazos con armas poderosas, granadas y algunos con el uso de artefactos explosivos, como el coche que estalló la noche del 28 de junio pasado en la comunidad Sauz de Villaseñor, Celaya, con el saldo de 10 oficiales de la Guardia Nacional heridos.
La razón de los policías fallecidos se atribuye a la pelea por la plaza entre la delincuencia; el crimen sabe que la policía municipal conoce los territorios, que son el primer contacto con los ciudadanos y los invitan u obligan a ser parte de esos grupos, aseguró Jessica Vega, investigadora en seguridad pública de la Universidad de Guanajuato: “Ser policía es cada vez de más riesgo, se ha convertido en una actividad de enorme riesgo en México”, aseveró.
En Celaya mataron a 20 oficiales, algunos en sus viviendas, otros al salir de turno o cuando se dirigían a trabajar, durante patrullajes y cuando consumían alimentos en la calle.
David Saucedo, consultor en temas de seguridad nacional, señaló que la policía de Celaya ha sido blanco de ataques de la delincuencia porque la dependencia dio de baja a los elementos que colaboraban con el narcotráfico: “La policía municipal estaba infiltrada por el Cártel Jalisco [Nueva Generación, CJNG] y la de Tránsito, por el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL); las depuran con la llegada de expolicías federales que no tenían nexos con los cárteles y el CSRL reacciona con violencia porque en Celaya tiene su principal centro de operaciones de secuestro, extorsiones y drogas”.
El analista afirmó que en otros municipios es falsa la depuración de las policías, pese a los mensajes póstumos del gobierno. “Las policías municipales chicas, medianas y grandes, la mayoría están al servicio de los grupos del narcotráfico; forman parte de los brazos armados del narco y los grupos criminales dirigen sus ataques en contra de los policías”.
Crueldad en Guerrero
La violencia en Guerrero no ha dejado fuera a agentes y mandos policiacos: 39 fueron asesinados, más de la mitad en —por lo menos— tres masacres. El caso más contundente fue la matanza ocurrida la mañana del 23 de octubre en el municipio de Coyuca de Benítez, en la Costa Grande. De acuerdo con el reporte policiaco, alrededor de las 12:30 de la tarde, un convoy de la policía de Coyuca de Benítez que pasaba por el poblado El Papayo fue atacado por un comando. Ahí, seis agentes fueron asesinados y a los otros siete se los llevaron, entre ellos una mujer, y luego aparecieron asesinados muy cerca de ese lugar.
En septiembre mataron al director de la policía municipal de Juan R. Escudero, Juan Carlos Vitrigo Flores, y a tres agentes más en una emboscada en el barrio de San Juan.
En julio fue asesinado el jefe de seguridad de la alcaldesa, la priista Diana Costilla Villanueva. A finales de 2022, Costilla Villanueva sufrió un atentado armado cuando regresaba de una comunidad.
Ligera baja en Zacatecas
En Zacatecas se contabilizaron este año al menos 33 asesinatos de elementos de las fuerzas de seguridad de las diversas corporaciones municipales, estatales y federales.
De acuerdo con el conteo oficial de la Secretaría de Seguridad Pública del estado suman 32 elementos de las corporaciones municipales y estatales, además de un militar que fue asesinado el pasado 29 de octubre cuando un grupo armado atacó a un convoy en el municipio de Tepetongo.
En tanto, en el registro de policías estatales y municipales que han sido asesinados por el crimen organizado figuran al menos cuatro casos de jefes policiacos.
Aunque la mayoría de los oficiales han sido ultimados en ataques directos o en emboscadas, también se tiene registro de levantones y asesinatos masivos, como el del 6 de agosto, cuando un grupo armado irrumpió en la comandancia del municipio de Villa Hidalgo y se llevó por la fuerza a cinco elementos. Una semana después, los cuerpos de los uniformados fueron localizados en una comunidad del municipio de Pinos.