Digav, otra compañía de seguridad, fue sorprendida por la autoridad municipal cometiendo irregularidades en sus métodos de operación, al igual que lo hizo Elite K-9, la empresa que no dispuso en el estadio Corregidora de la cantidad de guardias requeridos y que tampoco cumplían con los requisitos establecidos en la ley para desempeñar esta actividad, por lo que situación terminó en tragedia.
Este nuevo caso corresponde a Digav, empresa que fue contratada para encargarse de la seguridad de un concierto que daría la noche del viernes Ricky Martin en el Club Hípico de Juriquilla, en la capital queretana.
El coordinador de Protección Civil Municipal de Querétaro, Francisco Ramírez Santana, dijo que se le requirieron como mínimo 325 elementos de seguridad privada a Digav para la realización del evento, pero solamente cumplió con 82% de ellos, es decir, acreditaron la presencia de 267 guardias.
Además, el funcionario agregó que de los 267 guardias acreditados para +hacerse cargo de la seguridad del evento, 13 de ellos, equivalente a 4.8%, tenían credencial o licencia emitida por la autoridad para desempeñar el puesto.
El restante 95.2% de los guardias que empleó la empresa fueron improvisados de última hora, motivo por el cual Protección Civil municipal de Querétaro decidió cancelar la realización del concierto de Ricky Martin para evitar una posible tragedia.
Dijo que ante el contexto que ha vivido Querétaro recientemente, tras la gresca masiva en el estadio Corregidora, “estamos obligados a redoblar esfuerzos para reducir cualquier resquicio que pudiera significar algún riesgo para las familias”.
Aunque no se conoció el método de reclutamiento que tuvo en esta ocasión Digav, Elite K-9 —responsable de la seguridad el 5 de marzo en La Corregidora— contrató a su personal unas horas antes del partido y sin tener la capacitación adecuada, pero, además, no contaban con licencia correspondiente y se les dio un salario de 300 pesos.
En aquella ocasión, a decir del secretario de Seguridad Ciudadana, Miguel Ángel Contreras, a Elite K-9 se le requirieron como mínimo 400 guardias para hacerse cargo de la vigilancia del estadio, pero sólo cumplió con 70% de los elementos.