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Tras la muerte ocurrida hace dos semanas, de un policía municipal de Corregidora, se reforzaron las medidas sanitarias con el personal y en las instalaciones de la Secretaría Pública Municipal de esta demarcación para prevenir mayores riesgos de contagio.
En la sede municipal se estableció un protocolo para entrar. “A todo el personal se le toma la temperatura cuando ingresan al edificio para iniciar su turno”, dijo el secretario de Administración, Adrián González Chaparro.
Aseguró que todos los días se sanitizan las unidades (patrullas y vehículos que utilizan para funciones administrativas), además de que los 500 empleados que laboran en la dependencia están obligados a utilizar el cubrebocas.
González Chaparro dijo que también utilizan arcos y tapetes sanitizantes.
Agregó que a los ciudadanos que llegan al edificio también “se les toma la temperatura y se les pide que usen cubrebocas”.
González Chaparro dijo que el gobierno municipal ha gastado 14 millones de pesos en la adquisición de diversos materiales de protección y de limpieza para cumplir con las medidas sanitarias para evitar contagios de Covid-19.
Entre los productos adquiridos se encuentra gel antibacterial, cubrebocas, overoles, guantes de nitrilo, los túneles y arcos sanitizadores con los líquidos especializados y lavamanos.
El 6 de julio, el alcalde Roberto Sosa Pichardo reveló del fallecimiento de Óscar Martínez Mendoza, policía del Grupo Motorizado Linces de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
El presidente municipal declaró que “Óscar se encontraba en periodo vacacional desde el pasado 22 de junio, del que regresaba el día 8 de julio. En la corporación se toman los protocolos de seguimiento instruidos por los servicios de Salud. A su familia, deseamos encuentren consuelo y pronta resignación”.
