La realidad puede superar cualquier límite que ponga la ficción. Y México es el escenario donde las peores escenas de horror hemos presenciado en los últimos años desde que empezó la espiral de violencia en la llamada guerra contra el narco.
Fue en Guanajuato, cuyas mayores escenas de horror era ir a ver las momias en su museo en la capital estatal, ahora quedan rebasadas por la violencia cotidiana que se viven desde hace algunos años y que prácticamente abarcan todo el estado.
Guanajuato, que, junto con Querétaro y Aguascalientes, forman un sólido núcleo económico que marca diferencias con otras zonas del país, en vez de ser noticia por sus logros financieros, lo es por la violencia.
Nuestros vecinos guanajuatenses han sido noticia nacional e internacional por sus logros democráticos que hoy apenas son un borroso recuerdo. En 1991 lograron ser de las primeras alternancias estatales donde arrebataron el poder al PRI y que fue el inicio de un trayecto que en el 2000 terminaría por echar por primera vez al otrora poderoso partido hegemónico de la presidencia de la República.
Pero ahora, son noticia por una escena dantesca: en Irapuato, en concreto en el fraccionamiento Santa Fe, la semana pasada un perro llevaba en su hocico restos de una pierna humana. Lo cual alertó a los vecinos e hizo que alguien llamara a la policía y a la colectiva “Hasta Encontrarte” que busca a sus desaparecidos en esta particular guerra que se vive en México. El resultado: Autoridades y la colectiva llegaron hasta un solar baldío en donde encontraron una fosa que tenía enterradas 53 bolsas de plástico negras con restos humanos.
Evidentemente, la estrategia de abrazos, no balazos del presidente Andrés Manuel López Obrador ha fracasado. Por eso no ha regresado al Ejército a sus cuarteles, sino que los mantiene haciendo trabajo de seguridad ciudadana ante la incapacidad de las diferentes corporaciones estatales y municipales. Guanajuato no es la única zona del país con ese problema de violencia y fosas. Esa misma semana, en Zacatecas, se vivió una situación similar.
Esta violencia extrema no sucede en Ucrania, pasan a kilómetros de Querétaro. La gran preocupación es saber si las corporaciones policiacas podrán evitar, como hasta ahora, que el infierno se apodere de territorio queretano. Hasta el momento, no se ha localizado ninguna fosa con restos humanos en territorio queretano. Ha habido indicios, pero nada en concreto aún.
¿Qué tan lejos estamos de vivir esas imágenes de violencia? Por lo pronto, ya hay indicadores preocupantes: Querétaro ocupa el primer lugar nacional de violencia contra las mujeres, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones de los Hogares (Endireh) de 2021 publicada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística Básica (Inegi), lo cual es una prueba contundente de la descomposición del tejido social en la sociedad queretana.
Periodista y sociólogo. @viloja