A pesar de la reducción en la movilidad y de la aplicación de pruebas de alcoholemia en la capital queretana a causa de la contingencia sanitaria por Covid-19, el número de personas arrestadas por conducir bajo los influjos del alcohol creció aproximadamente 10% de 2019 a 2020, reconoció el secretario General de gobierno, Tonatiuh Cervantes Curiel.
“A partir del mes de marzo de 2020 (...) se reflejó una reducción del 40% en la aplicación de pruebas en los dispositivos de alcoholemia; sin embargo, a pesar que se aplicaron menos pruebas, se pasó de 6.5% de personas sancionadas en 2019 a 7.5% para 2020, así como un incremento de arrestos inconmutables de 46.71% en 2019 a un 56.93% en 2020”, subrayó.
Puntualizó que dichos indicadores reflejan un incremento en el consumo de bebidas alcohólicas por parte de los conductores, esto aun cuando los centros de entretenimiento nocturno o de diversión han permanecido cerrados o con reducción en sus aforos.
Añadió que, de 2 mil 460 conductores que dieron positivo en alcohol en aire expirado únicamente 14 fueron reincidentes; además, del total, 2 mil 112 fueron hombres y 348, mujeres.
“La baja reincidencia es un dato importante porque quiere decir que el programa de alcoholimetría funciona en términos de que busca corregir la conducta, y es que la gente sancionada otra vez (...) es 0.57%”, destacó.
El 47% de los infractores estuvo entre los 30 y 45 años; y 40% estuvo entre 18 y 29 años.
El mayor número de pruebas, dijo, fue aplicado en la delegación Centro Histórico, donde se realizaron 135. Se aplicaron 324 pruebas en las siete delegaciones de la capital queretana desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2020. “El total de operativos ha sido en mayor proporción en el Centro Histórico, asimismo, arrojó el mayor número de multas, con un total de mil 143, mientras que en la delegación Cayetano Rubio no registraron infractores”, dijo.
Cervantes Curiel refirió que mil 78 infractores, es decir, 43.8%, cuentan con licenciatura.
