La Plaza Mariano de las Casas no es un foco rojo de inseguridad, declaró el vocero de la diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, quien lamentó la situación ocurrida en la calle de Ezequiel Montes, en la que una joven murió tras ser agredida.
El pasado 25 de julio Samantha fue agredida con arma blanca por un hombre que presuntamente se encontraba en situación de calle, fue llevada al consultorio de una farmacia cercana en el cual se le recomendó acudir al hospital de enfrente, donde murió poco después.
Lara Becerril rechazó que la presencia de indigentes en la zona abone a la inseguridad, pues mantiene un diálogo continuo con la policía.
“Estamos dialogando evidentemente con ellos, yo, de manera personal, he dialogado con el secretario de Seguridad del municipio de Querétaro. Lamentamos mucho lo sucedido en la calle de Ezequiel Montes, contigua a la Plaza Mariano de las Casas, la cual no es un foco rojo de inseguridad. Tampoco puedo negar que en algunas ocasiones duerman ahí las personas que viven en situación de calle, porque eso es una realidad, pero que eso cree una situación de inseguridad, que la gente esté insegura o que incluso se vea al filo de la muerte por esta situación, eso no es real”, manifestó el clérigo.
El también párroco de Santa Rosa de Viterbo, templo que se encuentra frente a la Plaza Mariano de las Casas, expuso que lleva 12 años viviendo en la zona, de ahí que cuenta con elementos para afirmar que no existe una situación de inseguridad que ponga a la población en riesgo de muerte.
“Uno puede caminar por la Plaza Mariano de las Casas a altas horas de la noche, de la madrugada, y no hay inseguridad, repito, lamentamos mucho esto”, sostuvo.
Consideró que la permanente presencia policiaca se mantendrá hasta que la misma corporación considere que ya no resulta necesario estar de fijo.
“Desde lo acontecido hasta la fecha hay vigilancia permanente, de día y de noche, claro, esto hace sentir a la población que está cuidada. Pienso que la policía estará ahí hasta que lo considere oportuno”, dijo.
