Martina Pérez Rendón, directora de los Servicios de Salud en el estado, confirmó que ya se registraron agresiones en contra de personal del sector; dos casos en los que la ciudadanía realizó actos de discriminación por el temor a ser contagiados de Covid-19.
La funcionaria explicó que no existe ninguna razón para pensar que el personal médico, de enfermería o administrativo está contagiado; recordó que, al estar en una segunda etapa de la emergencia sanitaria, en donde ya hay transmisión comunitaria, cualquier persona puede ser portadora, sin que su profesión u ocupación importe.
“Tenemos identificados dos casos (de agresiones), no en la capital, pero prevemos que esto pudiera extenderse; son quienes están al frente de la contingencia, se trabaja con el personal para que no porten el uniforme en su traslado” aseguró.
La directora recordó que cualquier persona merece respeto por el solo hecho de ser seres humanos, pero en el trabajador o trabajadora de la salud existe un doble riesgo, pues en medio de la emergencia sanitaria son quienes dan y darán atención a todas las personas que se enfermen.
Si el personal de la salud se siente amenazado o teme por su integridad, podría no regresar a las clínicas y hospitales y, con ello, ir en detrimento de la atención médica que la propia ciudadanía requeriría en algún momento.
“Son los que están atendiendo a los enfermos. Si empezamos a maltratar lo único que vamos a generar es miedo y ya no van a querer ir a trabajar ¿quién va a tender los hospitales o centros de salud? Debemos fomentar en la sociedad el respeto al gremio médico; tuvimos situaciones de discriminación por el sólo hecho de portar el uniforme”.
Como una medida de protección, dijo Martina Pérez, solicitaron al personal del sector no portar el uniforme en calle, sino estar en la vía pública (en los traslados a su lugar de trabajo) con ropa normal y cambiarse cuando lleguen a laborar.
Sobre la condición de salud del gobernador, Francisco Domínguez, quien el 30 de marzo fue diagnosticado con Covid-19, se informó que evoluciona favorablemente y aún resta una semana de aislamiento para descartar la presencia del virus.