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Alrededor de mil hectáreas se han perdido derivado de incendios forestales que se han registrado durante esta temporada de estiaje en la entidad queretana, informó el titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Carlos Rodríguez Di Bella.
Especificó que estás hectáreas equivalen a cinco incendios, el último se registró en Landa de Matamoros.
Otros dos, añadió, se presentaron en el municipio de Querétaro, un tercero en Amealco y otro más en Colón, en el cerro del Zamorano.
“Para el incendio de Landa de Matamoros participamos en un dispositivo que salió de la zona metropolitana, fue integrado por bomberos Querétaro, la fuerza multidisciplinaria de Protección Civil del municipio de Querétaro y Protección Civil del municipio de Corregidora”, explicó.
Agregó que en el lugar se trabajó en coordinación con la Sedena y Conafor; el apoyo que brindó Protección Civil estatal fue con drones para detectar con termografía las zonas calientes del incendio y vehículos 4x4; en total participaron alrededor de 90 elementos.
“En total dan aproximadamente 850 hectáreas de terreno quemado, el más grande fue el de Landa de Matamoros con 64 hectáreas quemadas”, dijo.
El funcionario hizo un llamado a la sociedad a no realizar quemas controladas o iniciar fogatas, ya que el 95% de los incendios surgen a raíz de estas causas; además de solicitar hacer el llamado a la línea de emergencias 911 en caso de detectar un siniestro.
“Todos se pudieron contener de manera inmediata; el 95% de los incendios son provocados por la mano del hombre; cuando se realizan fogatas o quemas en las zonas forestales, [hay que] aprender a estar pendiente, evitar realizar las quemas controladas, informar de inmediato a la línea de emergencias 911 si se detectan este tipo de incidentes”, señaló.
Rodríguez Di Bella explicó que para ellos es de vital importancia recibir algún reporte en tiempo, ya que así los pueden atender de manera rápida y hay mayor posibilidad de minimizar los efectos del fuego sobre las fracciones parcelarias o de terreno que pudieran generar un impacto grave a la ecología de la zona.
Hasta que inicie la temporada de lluvias la cifra de incendios que se atienden por día oscila en siete, al menos en Corregidora, ya que el frío y el viento han secado todo la vegetación y eso ocasiona que arda más rápido el terreno, predio o zona cerril.
