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El Centro Penitenciario varonil de San José El Alto registra siete casos activos de Covid-19, en personas de recién ingreso; se trata de casos asintomáticos que deberán cumplir 21 días de aislamiento para evitar contagios entre la población.
Miguel Ángel Contreras Álvarez, comisionado del Sistema Penitenciario de Querétaro, recordó que existe un protocolo para las Personas Privadas de la Libertad (PPLS) de nuevo ingreso que consiste en detectar y, en su caso, aislar los casos positivos.
“Actualmente, en el área designada para la atención de casos positivos a Covid-19, dentro del centro penitenciario varonil se contabilizan siete PPLS de reciente ingreso con resultado positivo, quienes se encuentran asintomáticos y permanecen estables en aislamiento sanitario”, informó el funcionario.
Explicó que el protocolo consiste en aplicar pruebas rápidas de antígenos a las PPLS de nuevo ingreso a fin de descartar un contagio, en caso de un resultado positivo, éstas son puestas en un área de aislamiento (el espacio que antes era usado para las visitas conyugales) durante 21 días.
En caso de resultado negativo, las PPLS también deben tener un asilamiento de 14 días para descartar un eventual contagio, antes de que convivan en los espacios que ocupan el resto de la población del centro penitenciario.
“Existe un área especial denominada ‘clasificación e inducción clein’ que antes era el OCLADE para recibir a las PPLS de nuevo ingreso, previo a incorporarlas con el resto de la población penitenciaria; por protocolo se les realiza una prueba y permanecen en este sitio durante 14 días hasta descartar un eventual caso positivo, en todo momento son monitoreados por personal de salud”, agregó.
Contreras Álvarez pidió a la población a informarse en medios oficiales para evitar rumores o noticias falsas que pudieran repercutir en la tranquilidad de la población penitenciaria o de sus familias.
“En la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario manejamos este tipo de información con mucha responsabilidad y profesionalismo, ya que la difusión de información mal contextualizada, infundada o falsa puede provocar un pánico injustificado al interior de los centros penitenciarios y atentar así contra el orden que los distingue”, advirtió.
Este protocolo se aplica en los diferentes centros penitenciarios a fin de evitar contagios que deriven en un brote, y afectar así a quienes están al interior de los centros, y de quienes laboran en las áreas de seguridad de los mismos.
