Un total de 257 gasolineras de la franja fronteriza de Tamaulipas pararon labores como medida de presión para que la Secretaría de Hacienda facilite los mecanismos para acceder a estímulos fiscales que permitan mantener bajos los precios de los combustibles.
Rigoberto Ramos Ordoñez, vocero de los gasolineros en la frontera tamaulipeca, reveló que el paro de labores inició a las 06:00 horas de este miércoles 1 de febrero y concluyó a las 18:00 horas de este mismo día.
Dijo que será el único día que cerrarán sus puertas para ejercer presión a las autoridades de Hacienda, pues señaló que éstas no miden con la misma vara a los gasolineros y ponen mecanismos muy complejos para acceder a estímulos fiscales.
En Matamoros cerraron 90 de 95 gasolineras que hay, mientras que Reynosa registró un cierre de 95 establecimientos y el resto se dio en Río Bravo, Nuevo Progreso y municipios de la llamada “frontera chica”.
Nuevo Laredo es el único municipio de la frontera tamaulipeca que no registró cierre de gasolineras, pues ellos tienen un acuerdo con el municipio que encabeza Enrique Rivas Cuellar, para no perjudicar a las familias. En rueda de prensa, el vocero de la mesa de gasolineros del norte de Tamaulipas destacó que al efectuar este cierre, ellos registran pérdidas de 3 a 4 millones de pesos, además se quedan sin trabajo muchas personas desde Matamoros a Nuevo Laredo.
“En el tema de la frontera, hasta el 2016 estuvo operando mecanismo de homologación de precios que permitía a las gasolineras tener un precio igual al de las estaciones del sur de Estados Unidos, y a partir de este año se quitó la homologación de precios”, destacó.
Lo anterior se sustituyó con un esquema de estímulo fiscal, sin embargo el mecanismo para aplicarlo no ha sido viable económicamente para los empresarios gasolineros del norte del país en el sentido de que tenían que financiar al gobierno para poder aplicar este estímulo fiscal por más de dos meses.
Indicó que estuvieron en pláticas con el gobierno y con Petróleos Mexicanos y lograron que el periodo de devolución de este estímulo fiscal se redujera de 60 a 13 días, así como la ampliación de crédito por parte de Pemex de 7 a 17 días.
“Lo anterior para ayudar de alguna manera en los flujos de efectivo o capacidades financieras por parte de las gasolineras, para reflejar ese estímulo en el consumidor final, y no financiar tanto al gobierno”, destacó García.
Mencionó que estos resultados están ahí y los demás estados fronterizos están aplicándolo, sin embargo, en la frontera de Tamaulipas siguen insistiendo en un mecanismo más sencillo, más práctico y proponen una nota de crédito para que ellos puedan comprar combustible a precio caro, poderlo vender barato, pero inmediatamente tener una nota de crédito que la puedan ejercer por una compra.