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Sábado de Gloria o Santo es un día en el que por tradición las calles de las diferentes colonias de la capital queretana, el estado y el país eran testigo de batallas campales de globos y cubetazos de agua; sin embargo, está costumbre ha ido cambiando debido al incremento en la población y la escasez en el vital líquido; por eso, las familias ahora buscan espacios donde poder mojarse como son balnearios, ríos, playas, y así no desperdiciar agua.
Origen.
Una de las tradiciones dela religión católica cuando era considerada aún un peligro para los intereses del Imperio Romano, las personas acudían con los jerarcas de la iglesia a bautizarse de manera colectiva durante el sábado previo a la resurrección, pero debido a la cantidad de gente, los sacerdotes optaron por “mojar” a los feligreses en lugar de llevarlos ante la pila bautismal.
Al paso de los años, cada Sábado de Gloria los fieles católicos, a modo de confirmación de su bautismo, realizaban batallas con agua para purificar sus espíritus y mostrar arrepentimiento por sus pecados.
Otra de las tradiciones que durante algún tiempo se dio, era que bañarse en Viernes Santo se consideró pecado porque se creía que al hacerlo te bañabas con la sangre de Cristo; el Sábado Santo era el único día que esta prohibición era levantada y todos mojaban a quien que se encontrarán en el camino.
Viaje familiar.
La familia Martínez Herrera alrededor del medio día del sábado preparaba su salida hacía Escolásticas, comunidad de Pedro Escobedo, para pasar el día en un manantial, con la hielera y trastes con comida aun en la banqueta esperando ser guardados en la cajuela del auto, dos de las niñas que iban con ellas veían impacientes con sus salvavidas en mano.
Luz María Herrera Sánchez dijo a EL UNIVERSAL Querétaro que se quedan ahí hasta las 19 horas, ya cuando el sol se esconde, además todos los años buscan un lugar diferente para ir refrescarse.
“Vamos a diferentes lados, siempre en Sábado de Gloria porque son los días de puente, a veces nos quedamos y regresamos el domingo (…) En esta fecha es cuando tenemos tiempo porque tenemos días de descanso”, puntualizó sosteniendo el sleeping que esperaba su turno para ser empacado.
El menú que llevan para comer disfrutando del paisaje, como dijo el esposo de Luz María, Eduardo Martínez, está integrado por carnitas, chicharrón, nopales, frijoles, mariscada y lo suficiente para las ocho personas que harán un viaje de 20 minutos en un Tsuru rojo.
El Piojito.
Otra forma en que los queretanos buscan refrescarse, y no hacer mal uso del agua, es acudiendo a los balnearios; en la zona metropolitana hay escasos, la mayoría están hacía Tequisquiapan; en El Marqués hay uno en pie que data de cientos de años atrás, El Piojito.
A este lugar comienza llegar la gente alrededor de las 11 horas, una hora después de que son abiertas las puertas, un ambiente completamente familiar impera en la alberca y el chapoteadero.
Varios de niños con salvavidas y flotadores coloridos adornan el lugar, algunos, los más pequeños, acompañados en todo momento por su papá o mamá; los más grandes juegan o practican como nadar; los jóvenes y adultos hacen clavados y algunos salen para observar desde los maceteros que rodean la piscina.
Adolfo García Molina, inspector del municipio de El Marqués, destacó que este centro acuático es tradicional, sobre todo el Sábado de Gloria, al tiempo de informar que el costo de entrada de 30 pesos.
Destacó que la intención es preservar el ambiente familiar, por lo cual, el ingreso al lugar con bebidas alcohólicas está completamente prohibido; a pesar de que es bien sabido por los visitantes, asegura que hay quienes son insistentes, pero no son aceptados.
El Piojito tiene área verde, mesas las cuales lucían llenas de comida, mochilas, toallas, googles, y alrededor familias sentadas, algunos comiendo, después de haberse dado un primer chapuzón.
El horario de El Piojito es de 10 a 18 horas, de martes a domingo, el aforo de personas en días de vacaciones, informó García Molina, es entre 70 y 100 personas, cifra que incrementa de forma significativa el Sábado Santo, ya que la afluencia es entre 250 a 300 personas.
En años anteriores no ha habido accidentes o hechos lamentables, no obstante, el centro de recreación cuenta con dos paramédicos, un salvavidas y una ambulancia lista para usarse ante cualquier emergencia.
El Piojito fue construido el 16 de abril de 1736 por José Escandón y de la Helguera, un militar hispano y conde de la Sierra Gorda, la actual edificación inició con la construcción de unos baños de agua manantial, la cual decía, era buena para la salud.
Recomendaciones.
El coordinador estatal de la unidad de Protección Civil, Gabriel Bastarrachea Vázquez, hizo un llamado a la ciudadanía para que durante este periodo vacacional con motivo de las festividades religiosas, no acudan a presas y bordos, ya que son lugares que no cuentan con las medidas de seguridad necesarias en caso de una emergencia.
“Las presas y los bordos no son lugares para nadar, hay que ser enfáticos, que se acerquen a lugares que cuenten con medidas de seguridad, y si van a algún balneario, se asegure que cuente con las medidas correspondientes”, puntualizó, al recordar que al momento van cuatro decesos por sumersión en lo que va del año.
Bastarrachea Vázquez dijo que existe total coordinación con las 18 guardias municipales, para realizar las revisiones y monitoreos, con el fin de que locales y visitantes pasen unas vacaciones tranquilas.
Recomendó que, debido a las altas temperaturas es necesario mantenerse hidratados, utilizar gorros, sombreros y bloqueador.
“Nosotros recomendamos crema solar de factor 30 hacia arriba, pero la recomendación es no exponerse mucho a los rayos del sol, incluso aunque esté nuboso por la tarde, no exponerse”, subrayó.
