Socorro Laura Arias es madre de Raymundo Issac Rico Arias, un joven originario de Querétaro que desapareció en Jalapa, Veracruz, junto con un amigo. Cuatro años después, fue localizado en una fosa.

Edgar Abdul Villareal Rodríguez es hijo de Guadalupe Villareal Rodríguez. Desapareció el 15 de mayo de 2014 en Boca del Río, Veracruz, en donde también estaba de vacaciones.

“Se fueron de vacaciones en el 2012, de fin de semana y ya no regresaron; hasta que supimos que, a la semana, que a los seis días de desaparecidos, ya estaban en calidad de desconocidos en Jalapa. Ellos desaparecieron en el puerto”, dice Socorro.

Issac de 27 años estuvo cuatro años en calidad de desaparecido. La última noticia que Socorro tuvo sobre él fue el 12 de febrero de 2012. Posteriormente, levantó una denuncia en el estado y, entre mayo y julio, solicita una audiencia con el procurador de justicia de ese entonces Arsenio Durán Becerra, quien trabajó durante la administración de José Calzada Rovirosa.

Guadalupe, al contrario, aún no da con el paradero de Egdar. Lleva dos años buscando. La última vez que supo de él fue por una llamada telefónica: “Le comenta mi hijo a mi hermano, que llegó una camioneta con encapuchados y que le iba a colgar y que después le marcaba. Fue la última llamada que supimos de él, de ahí se lo llevaron”.

Sí recibió llamadas para pedir rescate, de dos teléfonos diferentes que solicitaron, en un inicio, 250 mil pesos, y luego bajaron hasta 5 mil. No se llegó a comprobar que Edgar tuviera alguna relación con estas llamadas y su madre asegura que no eran los secuestradores.

Guadalupe y Socorro aseguran que existió una omisión por parte de las autoridades. Para Socorro, pedir a la autoridad que “hiciera su trabajo” fue lo más difícil. Durante el tiempo en el que se trasladó de Querétaro a Jalapa para colaborar con las averiguaciones, asegura que no existió ningún cotejo de datos y ni se realizaron las pruebas de ADN pertinentes.

Fue hasta enero de 2016 cuando Socorro recibió noticias. Junto con su familia acude a Xalapa; sin embargo, el hallazgo de su hijo no fue confirmado por las autoridades veracruzanas. Mientras tanto, en Querétaro, los medios y las autoridades daban a conocer que varios cuerpos habían sido localizados y entre ellos estaba Issac.

“Cuando veníamos de regreso, nos enteramos que el procurador hace una rueda de prensa. Nosotros sin traer pruebas de nada, él hizo una rueda de prensa jurando y perjurando que eran nuestros hijos y que ya los traían”.

“Veníamos en el camino de regreso. Yo no traía la certeza, porque en Xalapa no nos dieron la certeza que eran ellos y el procurador ya daba por hecho que ya los traíamos y que eran nuestros hijos, sin haber hecho ninguna prueba, ni nada. Nosotros ni siquiera sabíamos. Afectó eso a mi familia”, agrega.

La inquietud para Socorro dura hasta marzo. Las autoridades veracruzanas no se hacían responsables de llevarlos de regreso, y las queretanas no exigían la recuperación del cuerpo.

Socorro se integró a la asociación civil Desaparecidos Justicia en Querétaro, quien la apoyó para que asistiera al Senado de la República, en donde recibió apoyo para continuar presionando a la autoridad y lograr dar con el paradero de su hijo. Al igual que ella, Guadalupe se integró en el 2014 a la misma organización. Ambas portan una playera blanca con el logotipo de una paloma blanca; en letras bordadas en rojo está el nombre de la asociación.

“Te cobija como asociación, ya no tienes que andar batallando solo, de que tienes que andar haciendo las cosas por tu cuenta […] Se hicieron varios contactos, porque justamente en la organización hemos logrado hacer mesas de trabajo que ahorita, por cierto, están suspendidas las mesas de trabajo, con el cambio de administración y están detenidas las mesas; pero por medio de las mesas de trabajo, logramos que vinieran varias autoridades a atendernos en nuestros casos”, comenta Guadalupe.

Para ambas, el gobierno es insensible y les “ha cerrado la puerta”. Además, dicen que la desaparición es un acontecimiento que puede suceder a todos. “No cierren los ojos está situación, nos puede pasar”, sostiene Guadalupe.

Google News

TEMAS RELACIONADOS