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Sin duda la nota que más gustó fue la historia de Adriana, quién tras una ardua búsqueda logró encontrar un trabajo como capturista de sistemas en Harman.
“No me sentía persona, principalmente porque sentía el rechazo. Simplemente de no poder laborar, de no poder contribuir, de sentir que siempre iba a ser una carga para la familia. Recibir, recibir y nunca dar te hace sentir que no eres un ser humano”, dice Adriana Zamora Romero, capturista de sistemas en Harman desde hace un año y siete meses, quien luego de mucho batallar logró encontrar un empleo estable, pues al igual que a muchas otras personas con discapacidad, integrarse al campo laboral le resultó complicado.
Con 31 años de edad y una licenciatura en Lenguas Modernas, Español con línea terminal en Docencia y Literatura, señala que este es su primer empleo, ya que antes no tenía trabajo estable, sólo hacia labores de apoyo en el hogar y de vez en cuando alguna revisión de tesis y tesinas.
“Vivo con mis papás. Ellos tenían la función de mantenerme, alimentación, casa, techo. Era como una carga para mis papás, porque no había manera de apoyarlos monetariamente, salvo algo que les podía dar, como labores del hogar, un apoyo más presencial”, recuerda.
En la siguiente liga podrás encontrar la historia completa: http://www.eluniversalqueretaro.mx/portada/30-09-2016/no-me-sentia-persona-porque-sentia-el-rechazo.