La calma de la mañana en Bernal se vio interrumpida por el inusual movimiento de camionetas y patrullas que se dieron cita en el Mercado Gastronómico de este Pueblo Mágico, para recibir a los diputados federales priístas Braulio Guerra Urbiola y César Camacho Quiroz, quienes realizaron una rodada en bicicleta para impulsar la Ley de Protección y Derechos al Ciclista a nivel federal.

Los ciclistas llegan poco a poco a la meta, luego del recorrido de 50 kilómetros desde el fraccionamiento Zibatá, en El Marqués, hasta el mercado del Pueblo Mágico de Bernal, en donde se ofrecen las clásicas gorditas, tan socorridas por propios y extraños.

Los ciclistas tuvieron que recorrer el Circuito Universidades, para luego tomar el Paseo Centenario del Ejército Mexicano, en donde existe una ciclopista segura para quienes gusten de andar en dos ruedas los fines de semana. Luego se aventuraron más, muchos kilómetros más allá de donde acaba “la zona segura”.

El primer obstáculo que enfrentan los pedalistas es el cruce del Paseo Centenario y la carretera estatal 200, pues poco antes de este cruce se acaba la ciclopista y tienen que circular por el acotamiento.

Los ciclistas más rezagados apenas llegarán al crucero, que es vigilado por elementos de la policía de El Marqués, quienes tras el paso del “pelotón” de los diputados federales se marchan, dejando a su suerte a un buen número de ciclistas que van atrás, porque no pueden aguantar el ritmo o van lento para disfrutar de los paisajes queretanos.

La marcha de los autos es lenta en este punto, el constante tránsito y la falta de cortesía al manejar para respetar el “uno a uno” es notoria, cuando los conductores quieren pasar usando esta lógica, nunca falta otro que “se pega” al coche de enfrente para pasar antes que los demás.

Ya para esas horas de la mañana, cerca de las 9:00, el vientecillo fresco con el que inició la llamada Ruta del Centenario de la Constitución desaparece y la temperatura se eleva.

Los ciclistas ya van por la carretera 200, que en algunas zonas presenta obras de remodelación, por lo que el paso debe de ser lento y cuidadoso.

La fila de automóviles comienza a ser mayor, pues entre los tráileres que avanzan lentos, así como una que otra maquinaría de construcción, el tránsito casi se detiene.

Los diputados Camacho Quiroz y Guerra Urbiola avanzan protegidos por una camioneta que va delante de ellos, apoyada por un motociclista de la Policía Estatal y la pick up roja que traslada a fotógrafos. Atrás del pelotón, otras dos camionetas sirven de muro para los ciclistas.

Más atrás, los rezagados también reciben apoyo vial, pero más discreto. Una o dos camionetas particulares, con las luces intermitentes, los escoltan. Los punteros llevan frente a ellos una patrulla estatal, que vigila que no haya obstáculos en el camino.

Al llegar al Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ) los ciclistas tienen más campo de maniobra, pues ahí la carretera es ya de cuatro carriles, dos para cada sentido y pueden circular más relajados.

Justo antes de llegar al cruce de las carreteras 100 y 200, los ciclistas institucionales se encuentran con una peregrinación de pedalistas que van rumbo a Soriano. El contraste es notorio: los primeros portan la vestimenta clásica de los ciclistas, jerseys de microfibra, licras y zapatillas especiales para evitar los resbalones en los pedales; los ciclistas a quienes mueve la fe portan sudaderas de algodón, pants y tenis.

Las bicicletas también son diferentes, no se necesita ser experto para notar que las de los participantes de la Ruta del Centenario son muy caras y las de los peregrinos económicas.

Para quienes se dirigen a Soriano también hay vigilancia, aunque en menor medida. No hay camionetas equipadas con racks para portar bicicletas, sólo un camión con una manta que advierte de la peregrinación a la Basílica de Soriano.

Los ciclistas que se dirigen a Bernal están cada vez más cerca de su destino. Los separan unos cuantos kilómetros, aunque para muchos serán los más pesados. Algunos avanzan totalmente sentados en el asiento, pero cuando notan la presencia de algún fotógrafo sacan fuerza de flaqueza y pedalean con más ahínco. Otros, se dan el lujo de saludar con el pulgar arriba y jadeando, tras el esfuerzo de la ruta.

Las botellas de agua colocadas sobre unas mesas, un arco inflable que señala la meta y la alcaldesa de Ezequiel Montes, Luz María Quintanar Feregrino, esperan a los ciclistas.

También personal del Instituto del Deporte y la Recreación del Estado de Querétaro (Indereq) se encuentra presente, para entregar de manera simbólica medallas a los participantes, quienes las reciben con gusto.

Adentro del Mercado Gastronómico está previsto un templete, en donde los diputados suscribirán la ley, con la alcaldesa testificando la rúbrica, enfundada en jeans azules y blusa blanca.

Tras un breve acto protocolario, se tomaron las fotografías del recuerdo. Después, ciclistas e invitados pasaron a un costado del espacio, en donde se ubicaron diversas mesas para servir el desayuno. Luego, emprendieron el regreso a Querétaro, ya en la comodidad de las camionetas, aunque no todos, pues algunos ciclistas decidieron regresar del mismo modo a la capital del estado, ya sin la atención y vigilancia del recorrido hacia Bernal. Fueron 100 kilómetros en bicicleta. Nada mal para un sábado.

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