El maestro Hugo Pascual Rivera García, adscrito a la Escuela de Bachilleres y la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Querétaro, consideró que su caso no entra en ninguno de los supuestos mencionados en el Consejo Universitario y, sin embargo, aseguró que los ocho grupos a los que imparte clase iban a ver afectadas sus calificaciones.
Dijo haberse enterado por medios de comunicación que la UAQ lo considera ya sin relación de trabajo, al igual que a los docentes Enrique Becerra y Pedro Morales , despedidos según las autoridades universitarias por haber cometido actos violentos durante una de las asambleas del Sindicato Único del Personal Académico (Supauaq).
Asegura que él no ha sido notificado, ni a través del Supauaq ni por medio de la Dirección de Recursos Humanos, de alguna separación laboral de la institución.
De hecho, señala que aunque desde la segunda quincena de noviembre de 2016 no ha recibido ningún salario, él sigue asistiendo a impartir clase y hasta le ha comentado a sus estudiantes su situación.
Apuntó que ya interpuso una denuncia laboral en contra de la UAQ por retención de salario; situación que él atribuye a “represalias” por parte de la administración central por apoyar, dice, al comité de Saúl García Guerrero, quien tiene la toma de nota del Supauaq.
Señaló que desde noviembre no recibe pago; sin embargo, en diciembre sí pudo subir calificaciones y entregar actas. En estos momentos, reconoce que ya no le es posible acceder al sistema para “subir calificaciones.“
“En enero, al momento de yo preguntar mi carga horaria, me dicen: es la misma del semestre anterior. Y aparezco en listas, pero de un día al otro soy borrado desde las oficinas centrales. Éste es un trabajo que hace cada coordinador de cada plantel; el coordinador me muestra los pantallazos donde estoy dado de alta y al siguiente día se ve que desde administración central borraron mi nombre, pero como yo nunca he sido notificado, ni por Recursos Humanos ni por jurídico, es por ello que pongo mi demanda por retención de salario”, indicó.
Reprobó que el Consejo Universitario le hubiera dado atribuciones a la Secretaría Académica de supervisar la distribución de las cargas horarias en la Escuela de Bachilleres para el próximo semestre.