A pesar de los avances aún quedan desafíos y retos, como la pobreza y la seguridad, que debe de solucionar el gobierno del estado, afirmó el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz, tras opinar del segundo informe de la administración estatal.
Aunque fue un evento más privado, consideró el obispo, “rendir cuentas es algo muy positivo y sano para la sociedad y ya se tendrá oportunidad de analizar el mensaje del gobernador de Francisco Domínguez”.
El obispo reconoció la presencia en las comunidades alejadas, especialmente en la Sierra y agregó que siempre habrá quien le haga señalamientos a un funcionario público, “pero creo que tenemos que estar muy conscientes que es una tarea desafiante”, destacó.
“Me parece que el informe es una oportunidad, no solamente para plasmar lo resultados positivos de lucha contra inseguridad, de lucha contra la pobreza, de fortalecer el sistema educativo, sino también de señalar los desafíos que quedan bastantes. Queda bastante tiempo y creo que mucho se puede hacer en un proceso de gobierno y de administración en bien de la sociedad”, dijó Armendáriz.