Abrazos, gritos de campeón, cornetas sonando y una afición que veía a su equipo triunfar se vio luego de que Gallos Blancos conquistara la Copa MX tras vencer a las Chivas en penales.
El festejo no estuvo exento de altercados, pues en las inmediaciones del estadio Corregidora se presentaron algunos altercados entre los mismos aficionados del Querétaro.
Sin embargo, en su mayoría los hinchas de los emplumados salieron satisfechos de la actuación del equipo.
Grandes filas de autos se registraban en las inmediaciones del Corregidora. Muchos dejaban el estadio a pie.
Algunas taquerías lucían con algunos comensales que aún cenaban algo tras el partido, mientras que en las calles del centro algunos conductores hacían sonar los claxones de sus unidades, como muestra de la felicidad que sentían por el triunfo del equipo.
Avenida Zaragoza, desde Pasteur en dirección al centro permanecía cerrada por elementos policiales, para permitir el paso de quienes festejarían el triunfo del equipo local.
No podían faltar los vendedores de banderas que aprovechaban para hacer algo más de dinero.
El festejo continuaría hasta altas horas de la noche, sin importar que el jueves hay que trabajar.