En Querétaro, el Día de Reyes dejará ventas por más de 310 millones de pesos, informó la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), la cual agregó que se verán beneficiados más de mil 900 comercios vinculados a la temporada.

El organismo recordó que el Día de Reyes representa una temporada importante para el comercio establecido, sobre todo por la compra de juguetes y regalos; y por la convivencia tradicional en torno a la rosca.

Para esta temporada que comprende desde el 2 y hasta el 10 de enero, se esperan ventas de 310 millones de pesos, 10% más que el año anterior.

El movimiento comercial tendrá su pico más alto la noche del 5 y la madrugada del 6 de enero, principalmente en jugueterías; mientras que panaderías, expendios de pan, pastelerías y reposterías, presentarán actividad desde el lunes 2 hasta el domingo 10 de enero.

Las ventas previstas podrán beneficiar más de mil 900 comercios en el estado, los cuales se encuentran formalmente establecidos y relacionados con la actividad comercial de la temporada.

Entre ellos, las 725 panaderías, reposterías, pastelerías y expendios de pan; las 1119 jugueterías; los 58 giros dedicados a la venta de bicicletas y montables; y las 40 tiendas departamentales que hay en el estado.

En cuanto a los artículos de tecnología éstos están encontrando preferencia por encima de los juguetes tradicionales. Sin embargo, los artículos que más se posicionan en estas fechas siguen siendo las bicicletas, seguidas por los videojuegos y juguetes de temporada.

Por otro lado, la Cámara de Comercio lamenta que como en todas las fechas comerciales, la presencia y acción desleal del comercio ambulante e informal aumenta en gran proporción en comparación con los días normales. Se tiene estimado que uno de cada tres comercios que se benefician en estas fechas, lo hace desde la informalidad.

Tradición española. La costumbre de consumir la denominada Rosca de Reyes proviene de España y simboliza a los Reyes Magos en su visita con regalos al Niño Jesús, nacido en un pesebre de Belén.

La rosca suele acompañarase de una taza de chocolate o champurrado y es decorada como si se tratara de una corona. Ese efecto se consigue con las frutas confitadas. El verde, rojo, naranja y amarillo de estas piezas comestibles armonizan con el brillo dorado de la masa al salir del horno. En Querétaro y el país esta tradición se repite año con año debido al significado que representa. Redacción

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