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Las jaurías ferales en el Parque Nacional El Cimatario (Panec) representan un problema serio para la fauna y los visitantes de ese lugar, pues aunque no han sido graves, se han registrado algunos incidentes con personas y estos perros que han sido abandonados por sus dueños, afirmó la directora de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca.
“Estamos trabajando bien con la gente del parque, estamos renovando nuestra forma de trabajar juntos, vamos a firmar en breve un convenio, porque no sólo hay problemas con las ranas (endémicas), hay problema con las tortugas, animales abandonados, perros abandonados que se han convertido en perros ferales y que atacan a la fauna silvestre. Hemos encontrado depredación importante de zorros, de tlacuaches, de ganado también abandonado”, explicó.
Señaló que la Facultad de Ciencias Naturales, a través de la Licenciatura en Biología, en Horticultura Ambiental, principalmente, están generando un proyecto para crear un plan de manejo integral, con apoyo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, y entre todos, junto con la Sedea, rehabilitar la zona y para aminorar los problemas que ya existen y que podrían generar también un peligro para los visitantes.
Mencionó que parte de la depredación de fauna silvestre se debe a la presencia de los perros, además de que ya han dado “un par de sustos” con algunas personas, pues estos canes en estado silvestre recuperan su instinto salvaje y actuando en manada su comportamiento se vuelve similar al de los lobos.
“Sus presas son pequeñas, pero en un momento podrían poner en problemas a alguien. Afortunadamente no ha pasado, pero sí es importante atenderlo de alguna manera. Necesitamos hacer un trabajo conjunto la UAQ, las autoridades gubernamentales y la sociedad civil, a través de las sociedades protectoras de animales, para que hagamos un trabajo integral que nos permita evitar este problema y concientizar a la ciudadanía para que no abandone a sus mascotas”, subrayó.
García precisó que no tiene el número exacto de los perros y los ataques que se han registrado a fauna silvestre por parte de éstos, aunque también un problema serio son los gatos ferales, que también constituyen una amenaza a los animales que habitan el Panec.
No sólo El Cimatario vive la invasión de fauna ajena o doméstica que vive en estado libre, pues en el Cerro de las Campanas existe una población de cotorros que son predadores de su ambiente, desplazando a las especies endémicas, colonizando de manera negativa el hábitat.
“Esta nueva colonia de cotorros que se está reproduciendo en gran cantidad ya están causando daños ecológicos en el Cerro de las Campanas. A la gente les encantan, por el escándalo tan bonito, pero hay un problema de fondo, importante”, sostuvo.
Agregó que entre los problemas que enfrenta El Cimatario está, además de la invasión de animales, la sobrepoblación de otras especies, así como el uso inadecuado de plantas, pues no se ha hecho uso de especies nativas y se han sembrado especímenes que no son locales, lo que causa un mal uso del agua y del suelo.