Más Información
Uno de cada cuatro mexicanos padece, al menos una vez en su vida, de alguna enfermedad mental y al menos la mitad está relacionado con trastorno de ánimo, informó Marbella Espino Cortés, jefa del Centro Estatal de Salud Mental de Querétaro (Cesam).
Este año, el Día Mundial de la Salud está dedicado a la atención de este padecimiento con el lema “Hablemos de Depresión” que tiene por objetivo visibilizar la enfermedad como un asunto de salud pública y lograr que la sociedad lo atienda como a cualquier padecimiento que requiere atención oportuna.
Para ello, el próximo viernes 7 de abril, Día Mundial de la Salud, el Cesam tendrá una feria interinstitucional en la explanada de ese centro que se ubica a un costado del Hospital General de avenida 5 de febrero.
“Dice la encuesta de salud mental que uno de cada cuatro mexicanos puede tener una afección a su salud mental una vez en su vida, esto es algo que debe atenderse, debe pensarse, en cualquier ámbito médico, no solamente en el ámbito de la salud mental”.
Las estadísticas, dijo la doctora, también indican que los trastornos del estado de ánimo representan entre 40 y 50% de las consultas que se dan todos los días “los esfuerzos que debemos realizar deben estar encaminados hacia la atención de estos pacientes, la atención tiene un enfoque integral y multidisciplinario”.
Igual que cualquier padecimiento físico, la depresión es tratable si se detecta a tiempo: a través de terapias individuales, grupales o familiares, es posible diagnosticar la causa y atender el malestar que además afecta todos los ámbitos de la vida diaria, explicó la experta.
La depresión puede tener un origen incluso genético y biológico, que se potencian con factores externos que no pueden ser controlables como la pobreza, problemas de pareja, laborales o en las relaciones personales.
Actualmente, la sociedad minimiza o estigmatiza los padecimientos mentales y los asocian con que las personas que reciben atención especializada deben ser marginados, por ello se trabaja en la prevención y difusión de la importancia de las consultas con sicólogos para evitar consecuencias irreversibles como el suicidio.
“Tenemos que identificar tempranamente cuando se están teniendo los síntomas, disminuir la estigmatización, que no pensemos que quien tiene una enfermedad mental es muy ajeno o lejano porque son padecimientos muy comunes, reconocerlo como un padecimiento que no es diferente, tiene causas que puede tratarse.
“Las complicaciones en un grado máximo son el suicidio, pero también tiene complicaciones sociales, la gente deprimida va a desertar rápidamente del trabajo, más conflictos interpersonales, tendrá problemas conyugales”.
Los trastornos de ánimo como la depresión, conlleva además riesgos físicos, como el padecer a edades más tempranas enfermedades cardiovasculares e hipertensión que representan riesgos a la salud. Los grupos de mayor riesgo están entre los 20 y 30 años, y también puede producir angustia, insomnio, bajo rendimiento laboral y problemas de interacción social.
