Ayer, por quinto día continuaron las protestas por el gasolinazo; miembros de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac) realizaron un recorrido por algunas de las principales vialidades de la ciudad de Querétaro.
Después del mediodía, cuatro autobuses de pasajeros y dos tráileres comenzaron el recorrido desde la carretera 57 a la altura del puente del Papanoa, hasta llegar al boulevard Bernardo Quintana, donde se incorporaron a la avenida Constituyentes, para dirigirse a la carretera a Celaya, donde retornaron a su punto de origen.
Tres unidades encabezaban el recorrido, las cuales no permitían que se les rebasara, lo que provocó retenciones viales a lo largo de su trayecto. En los vehículos se podían leer varias pancartas que exigían dar marcha atrás al alza a los combustibles.
“Nuestra exigencia es una: que den marcha atrás al gasolinazo. Ya el 20 de febrero tendremos una manifestación para quitar el doble remolque”, señaló para EL UNIVERSAL Querétaro el presidente nacional de la Amotac, Rafael Ortiz Pacheco, después de que el pasado miércoles realizaran un breve bloqueo en la caseta de Palmillas en la carretera México-Querétaro y de haber levantado las plumas para permitir el tránsito sin pagar peaje.
La manifestación se llevó a cabo sin incidentes y fue resguardada por una unidad de la Policía Estatal. En el punto final de la protesta se concentraron alrededor de 50 transportistas y 30 vehículos, entre ellos, camiones de carga y tráileres.
Sin respuesta ante protestas. Enrique Peña López, coordinador y delegado de la Amotac en el estado, señaló para EL UNIVERSAL Querétaro que continuarán las manifestaciones en caso de que no exista una respuesta por parte del gobierno federal.
No obstante, advirtió que la primera instancia a la que acudirán es al gobernador de la entidad, Francisco Domínguez Servíen, con el objetivo solicitarle que interceda por los transportistas ante la federación.
Recordó que el promedio de mil agremiados a la Amotac en Querétaro se ven afectados debido a que los insumos de los vehículos los adquieren en dólares. Además de que el gasto en el combustible les representa una importante afectación en sus ingresos.
“La gente está molesta por el costo del combustible y nosotros somos parte de ellos. Independientemente que seamos transportistas, somos ciudadanos y tenemos que pagar los incrementos; no únicamente es en el diesel, también es la devaluación de la moneda”, agregó.
Dijo que en caso de que continúen las protestas, se comenzará a sentir la falta de víveres en ciudades como México, Guadalajara, Puebla y Monterrey, pues gran parte de los productos transportados por los agremiados son alimentos refrigerados. Precisó que a nivel nacional la asociación representa 70% del parque vehicular.