La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) registró 16 denuncias por acoso y hostigamiento durante 2017, las víctimas son mayormente estudiantes; a algunas les condicionaron su estado académico a cambio de favores sexuales.
Bernardo Romero Vázquez, coordinador del programa universitario de Derechos Humanos, mencionó que el área que dirige tiene tres años trabajando para conciliar los problemas que vive la comunidad; los casos más comunes están relacionados con el acoso.
“Hemos recibido una cantidad de casos directamente relacionados con acoso, hostigamiento sexual, hay una vertiente que siempre es de género; directamente relacionados con acoso tuvimos el año pasado 16 quejas y en 2016, 13”.
También se han registrado casos de acoso en contra de profesoras por parte de estudiantes varones, incluso está registrado el caso de un alumno hombre que fue hostigado sexualmente por un profesor.
Cuando una persona presenta una queja, se toma la declaración, se abre un expediente para investigar el hecho, se documenta y remiten el caso a las áreas jurídicas y laborales de la universidad.
Recordó que cualquier acto de presión hacia una persona, la invasión a la intimidad y cualquier agresión física, verbal, incluso escrita o por otros medios es grave. El criterio para considerar el acoso es cuando se genera una acción que no tiene el consentimiento de la ofendida y que le provoca daño.
El año pasado fueron despedidos cuatro profesores por hechos de este tipo; en lo que va del año se han sumado tres denuncias más que están siguiendo su cauce.
“Todos los procedimientos se siguen, pero hay unos que duran más que otros, si es profesor por honorarios no se le renueva el contrato; si es de tiempo completo, el proceso es más largo porque hay que pasar por el sindicato y la Junta de Conciliación”.
Hace dos semanas surgió un grupo de Facebook denominado Yo También UAQ, creado para que las mujeres, en un ambiente de confianza, hablen de sus experiencias de acoso dentro de la institución.
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Para Bernardo Romero esta iniciativa es positiva, sin embargo, es necesario dar el siguiente paso que es denunciar formalmente ante las dependencias universitarias para sancionar a los responsables.
Aseguró que todos los casos son atendidos, que siempre se protege a la víctima, y que debe desaparecer la percepción de que existe impunidad.
“Es loable que haya un espacio en donde la gente pueda denunciar, pero no basta porque no podemos tomar eso porque es anónimo o porque no tenemos evidencia (…) no podemos seguir denuncias anónimas”, dijo.