El cambio climático, el abandono de colmenas, saqueos a los apiarios y el uso indiscriminado de insecticidas y herbicidas en zonas cercanas a los cajones que resguardan a las abejas han causado una disminución de 30% en el inventario apícola del estado, situación de la cual intenta recuperarse el sector. Productores lamentan que no se otorgue la suficiente atención, pese a la importancia de las abejas en la vida cotidiana. Sixto Camacho, líder apicultor, advierte que falta coordinación con otras actividades primarias.