En el corazón del Centro Histórico, resguardado por el Dios romano del agua, Neptuno, se encuentra el templo de Santa Clara, el cual cumplirá 350 años de su construcción este año, ya que fue concluido el 11 de agosto de 1668.
El párroco Francisco Gavidia Arteaga, quien cumplirá seis años ofreciendo misas, señaló que aún no tienen ningún calendario de actividades con motivo del aniversario, pero adelantó que, por lo menos, a una celebración eucarística acudirá el obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez.
“Nos vamos a reunir para ver lo que se va hacer, lo único que tenemos seguro es que va a venir el señor obispo a una celebración... Creo que en un mes, más o menos, tendremos el programa, va haber conferencias y eventos culturales; es lo que queremos”, refirió.
La también conocida como parroquia del Sagrado Corazón de Jesús es visitada por lugareños y extranjeros, quienes contemplan su estructura y quedan embelesados por la decoración interna con altares dorados que albergan santos, vírgenes y candelabros de cristal.
Debido a su ubicación este recinto religioso siempre luce con vida, ya que muchos aprovechan las jardineras que hay enfrente para descansar un rato, mientras se refrescan y disfrutan de ver a la gente pasar, así como a los niños jugar.
El Templo de Santa Clara fue construido por Diego de Tapia, hijo del fundador de Querétaro, Fernando de Tapia, mejor conocido como Conin, para que su hija María Luisa pudiera tomar los hábitos.
El 8 de enero de 1606 se protocolizaron las escrituras para su fundación, mediante la aportación inicial de 50 mil pesos; así se logró construir el cuarto conjunto conventual más grande de la Nueva España, con una extensión de tres manzanas, lo que actualmente abarca las calles de Madero, Allende, Guerrero e Hidalgo.
Alrededor de 25 mil metros cuadrados de espacio albergaban celdas, patios, callejones interiores y capillas, todo esto para que en 1633 ingresarán las primeras monjas Clarisas de la entidad.
En la actualidad sólo queda la iglesia y un pequeño anexo, debido a que buena parte de él fue destruido durante la guerra de Reforma y el Sitio de Querétaro; sin embargo, el templo conserva siete retablos barrocos originales y una reja garigoleada del siglo XVIII.
También quedan vestigios del primer templo, la fachada de una de las 13 capillas del interior, la portería del convento y el espacio del claustro mayor, ocupado hoy por los tribunales de la Federación.
El actual templo de Santa Clara fue terminado el 11 de agosto de 1668 y convertido en sede de la Parroquia del Sagrado Corazón en el año 1921.
A finales de enero de este año fueron concluidas las obras de restauración, realizadas por la actual administración capitalina, la cual incluyó trabajos de mantenimiento a seis retablos, tratamiento de conservación a dos portones y dos biombos de madera, así como a piezas de cantera; también se colocó zoclo de madera de pino, y se iluminó el interior y cúpula del templo a base de 91 luminarias LED y los anexos con 10 faroles de aluminio.