La ambientalista María del Carmen Siurob señaló que ya comienza el paso de aves migratorias por el estado que llegan principalmente a cuerpos de agua de la capital y El Marqués, por lo que es necesario proteger estos sitios.
Indicó que con el anterior Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) había un apartado ambiental, pero con la actual negociación no saben aún en qué términos se negoció el aspecto ambiental.
Explicó que en la ciudad de Querétaro las aves migratorias llegan a la zona del Parque Querétaro 2000, a un humedal de la Cuesta China y a algunos cuerpos de agua de El Marqués.
Asimismo, en el Parque Nacional El Cimatario hay población de patos porque existen dos cuerpos de agua permanentes, a pesar de ser pequeños. Siempre se quedan unas parejas, no se queda toda la parvada, pero hay una población constante, aunque siempre buscan humedales más grandes.
Indicó que en estos meses es más común ver las flechas de patos volando sobre la ciudad, los cuales vuelan muy alto, cuando se trata de aves migratorias.
La especialista aseveró que muchas de estas especies migratorias llegan al sur de México, aunque algunas otras llegan hasta Centroamérica.
“Es [una] gran admiración que se siente por estas especies migratorias porque hacen recorridos de distancias muy grandes. Van teniendo su preparación para el viaje, son una serie de instintos que tienen que las hace consumir proteínas. Eso es lo que nos obliga a nosotros a proteger las zonas donde llegan”, apuntó.
Recordó que dentro de los anexos que existían en el TLCAN [está] el ambiental, aunque ahora con el nuevo acuerdo comercial no saben en qué términos fue este acuerdo de protección al medio ambiente.
“Ahora [los grupos ambientalistas] no hemos tenido acceso a los anexos, que son el ambiental y laboral, el que nos interesa es el ambiental, pero no hemos tenido acceso, no se ha hecho público y no lo hemos revisado”, indicó.
Agregó que han escrito a diputados y senadores, para que les puedan facilitar este anexo ambiental, revisarlo y saber en qué términos se negoció la protección a las zonas naturales y los recursos, en el cual se contemplan las especies migratorias.
Precisó que desafortunadamente el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no es una persona especialmente conocedora de los temas ambientales. “Es un hombre inculto que no considera los recursos naturales y las especies como un capital natural que sostiene la actividad del hombre”, subrayó.
Enfatizó que el cabildeo de las organizaciones civiles ambientalistas en Estados Unidos es muy fuerte, pues son organizaciones que saben hacer esas labores muy bien y que saben introducir los temas ambientales en las agendas públicas.
Recordó que en el primer TLCAN las organizaciones ambientalistas estadounidenses y canadienses “empujaron” los temas ambientales, aunque reconoció la labor de los ambientalistas mexicanos.
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