En San Juan del Río, ocho pozos de agua potable fueron saqueados en esta administración; los delincuentes sustraen alambre de cobre y transformadores de estos sistemas, informó él director de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado Municipal, Germain Garfias.
Aseguró que para la reactivación de los pozos, el organismo destina en promedio 8 mil pesos por cada caso, sin embargo, las afectaciones son mayores debido a que suspenden el suministro algunas horas.
Además del robo de equipo para el bombeo de agua, en esta administración se han frustrado otros ocho intentos de saqueo gracias al apoyo de elementos de policía municipal, aseguró Germain Garfias.
“La mayoría de las veces los delincuentes se llevan cable de cobre y los transformadores, se han frustrado cerca de ocho intentos de robo, sin embargo, en algunos casos, los ladrones alcanzaron a dañar los equipos para el bombeo de agua”, dijo.
Uno de los sistemas de abastecimiento saqueado a finales de 2016 se encuentra en la localidad de Quiotillos, en Amealco, a través del cual se suministra agua a las comunidades del sur de San Juan del Río y que sufrieron desabasto por 15 horas.
Las localidades afectadas por las reparaciones al pozo tras el saqueo fueron Vaquerías, Puerta de Alegrías, El Rayo y Cuadrilla de en medio.
Este pozo ha sido vandalizado en dos ocasiones, en lo que va de esta administración, reconoció Germaín Garfias, quien agregó que en estas localidades se concentra un aproximado de ocho usuarios.
Denuncias. Para disuadir el robo de equipo en pozos de agua, el organismo solicitó el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública, para realizar rondines en las localidades más alejadas de la cabecera donde se encuentran los sistemas.
También se solicitó la intervención de delegados y subdelegados para que denuncien cualquier afectación en el abasto de líquido.
Debido a que los ladrones son atraídos por el alambre de cobre, necesario para el bombeo de agua, el organismo regulador ha optado por sustituir la infraestructura por materiales de aluminio, aunque Germain Garfias reconoció que algunas de las refacciones deben ser de cobre para garantizar el óptimo funcionamiento de los equipos.
El director de la Junta de Agua Potable dijo que también se valora la posibilidad de instalar cámaras de videovigilancia en los pozos vulnerables a ser saqueados, por ubicarse en zonas lejanas a la población.