La presidenta del Patronato del Sistema Estatal DIF, Karina Castro de Domínguez, acompañó al nuncio apostólico en México, Franco Coppola; al obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, y a las peregrinas de la Sierra Gorda en el inicio de la edición 58 de la Peregrinación Femenil 2017 con rumbo a la Basílica de Guadalupe.
Muy temprano, Castro de Domínguez arribó a la comunidad de Neblinas de Guadalupe, en el municipio de Landa de Matamoros, para desear buen viaje a las mujeres queretanas y presenciar la misa oficiada por Franco Coppola en la ermita ubicada en la localidad.
Karina Castro caminó con las peregrinas queretanas de Neblinas a la comunidad de El Humo, y las exhortó a no perder la fe en sus vidas y conservar los valores familiares que hacen fuerte a la entidad.
“Para los queretanos esta peregrinación significa un símbolo de fe, que estará llena de cosas buenas; hoy vengo muy orgullosa de poder acompañar a cada hermana peregrina a pesar de mis condiciones de salud, tendiendo la mano a cada mujer luchadora que siempre está aquí pidiendo por sus familias en un acto de fe”, mencionó la presidenta del Patronato del DIF Estatal.
El nuncio apostólico Franco Coppola exclamó que toda la vida es un camino y este ejercicio espiritual que comienza lo recuerda; aseguró que es la primera vez que participa en la jornada y nunca había vivido algo semejante durante su periodo eclesiástico.
“El papa Francisco me dijo que México es un gran tesoro y hoy lo compruebo, nunca había vivido algo parecido y extraordinario”, comentó.
En su oportunidad, el obispo Faustino Armendáriz manifestó que la peregrinación representa un impulso renovador de la fe católica.
“Es un pueblo que camina y fortalece su fe, las peregrinaciones para la Diócesis de Querétaro son un elemento fundamental para evangelizar, por donde pasa la peregrinación siempre una buena noticia se proclama”, dijo.
La presidenta de la Asociación de Peregrinas de Querétaro al Tepeyac, Gabriela Silíceo, informó que en total se prevé que a la columna se sumen 20 mil mujeres, quienes llegarán a la Basílica de Guadalupe el 23 de julio.
A pesar de la lluvia, las peregrinas se mantuvieron muy animosas, y fueron apoyadas por los servicios de salud y cuerpo de emergencias para evitar contratiempos durante el trayecto.