En México, el consumo de drogas en la población femenina creció considerablemente en los últimos 20 años, señaló el integrante de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU, Martín del Campo.
Detalló que el incremento pasó del 4% al 16% en mujeres de entre 12 y 16 años de edad.
El experto señaló que la presión social - muchas veces por parte de sus parejas -, la violencia, el estrés y el cansancio lleva a las mujeres a consumir este tipo de sustancias.
Añadió que las mujeres corren mayor riesgo cuando consumen drogas, pues sus metabolismos son más vulnerables.
De la misma manera, comentó que las mujeres enfrentan, además de la adicción, el estigma social, ya que se les juzga con mayor severidad que a los hombres, pues incluso en los centros de trabajo es más sencillo que a un hombre se le dé permiso para faltar un mes con el objetivo de rehabilitarse, que a una mujer.
El especialista agregó que no sólo es en el ámbito laboral donde se presenta esta discriminación, pues incluso la familia cuando sabe que la mujer está en tratamiento no brinda el apoyo que recibe en otras circunstancias.
Del Campo agregó que en México no existen centros de rehabilitación especializados en mujeres, lo que sería ideal, pues en los anexos tradicionales se llegan a presentar abusos y violencia en contra de la población femenina.